Palabras por la partida de Miguel Trigos

(Segundo saludo)

Muy buenos días. Expreso mis más sinceras condolencias a la familia de nuestro hermano y amigo Miguel Trigos, quien partió con el Señor en estos días, y está allá en la sexta dimensión disfrutando de las bendiciones que Dios tiene para todos los creyentes en Él.

Conscientes de que es en este tiempo final en donde está la promesa de una resurrección de todos aquellos que hicieron contacto con la Primera Venida del Señor en cada edad que le tocó vivir; hicieron contacto con la Primera Venida de Cristo, lo recibieron como su Salvador, y obtuvieron ese cuerpo teofánico; y así fue de edad en edad.

Y en nuestro tiempo también, en esta Dispensación del Reino, también Dios extendió Su misericordia para nuestra dispensación; y dentro de esas edades que se han corrido, las cuales hemos pasado, Dios también allí derramó de Su gracia para todos los escogidos de nuestro tiempo.

Y han estado partiendo en cada etapa que hemos pasado, han estado siendo llamados a la sexta dimensión hermanos de nuestro tiempo, y también de la etapa final de la séptima edad, y también han partido de nuestro tiempo.

Nuestro hermano Miguel Trigos ha partido ya en esta etapa final: la octava; y para él también es la promesa de la resurrección.

O sea que todos los que han hecho contacto con la Primera Venida del Señor van a ser resucitados, los que han partido; y nosotros los que vivimos (que además de haber hecho contacto con la Primera Venida de Cristo, Su Primera Venida como Cordero de Dios; y en este Día Postrero hemos hecho contacto con la Segunda Venida de Cristo, con la Segunda Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles): vamos a ser transformados; al verlos seremos transformados.

Primero hicimos contacto con la Primera Venida, y hemos obtenido el cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Y ahora, estando vivos, vamos a obtener la transformación, porque hemos hecho contacto con la Segunda Venida del Señor.

La Primera Venida nos trajo el cuerpo teofánico; la Segunda Venida nos trae el cuerpo glorificado.

Así que estén preparados para ese glorioso evento de la resurrección, la cual ocurrirá muy pronto. Y nuestro hermano Miguel Trigos volverá nuevamente a estar con nosotros.

Todos los hermanos allá en Santa Marta, Colombia; todos los familiares y hermanos en Cristo, y demás amigos: estén consolados con las palabras del Señor: de que lo volveremos a ver nuevamente.

Que Dios les bendiga grandemente, y la paz del Señor reine en vuestros corazones.

Dios les bendiga.