Plática con los obreros de La Gran Carpa Catedral

En destrucción no hay límite de que la gente venga. Cuando hay desastres y todo, ¡imagínate! Y más cuando va a haber un lugar    donde hay un refugio.

Allí se acercaron a Él fue por la comida. Digo, acá se van a acercar por el alimento también. Pero donde Jesús fue… lo seguían era porque los alimentaba. Todo tiene que ver con comida ¿viste? Un montón de gente, y era que como Jesús les daba comida. “No los dejen irse, dales de comer”¹.

Así muchos también que, si lo miras por otro lado, muchos seguían al hermano William por las cosas que estaban recibiendo; muchos de ellos recibiendo cosas materiales. No lo seguían por la Palabra [T: por conveniencia]; por conveniencia.

Pero ahora, ya va a ser por desastres y cosas que van a estar ocurriendo. El tiempo de trabajo va a ser… ¿Cuándo tú vas a poder ir al trabajo? Cuando haya un desastre así, para ir a los trabajos ya no se va a poder ir.

[Trabajador: Fue un ensayito eso de María].

Eso de María fue algo tremendo, sí. [El huracán María (2017)]

Cero tecnología ahí hubo. No había nada del cual uno agarrarse aquí a esta Tierra, tecnología ni nada.

Es el fin de todo. Mira cómo se mete el Séptimo Sello hasta el… El fin del Séptimo Sello es el fin de las Trompetas, el fin de las Copas, y la introducción al Milenio²; o sea que se mete hasta el final de la gran tribulación.

Por eso los Dos Olivos es hasta la… los Dos Olivos es… esos ministerios se meten en todo por ahí para abajo hasta allá. Dice que “introducirá a Jesucristo al mundo”³.

Mira cuando dice el hermano Branham que Jesús en Su cuerpo glorificado nunca pone los pies en la Tierra hasta que venga ahí…; dice que Su cuerpo glorificado lo vamos a ver en el aire; pero Él en ese cuerpo glorificado no pone los pies en la Tierra. Dice: [WMB] “Jesús nunca pone Sus pies en la Tierra hasta que venga…”⁴ en Su cuerpo glorificado.

Por eso dice… al final también puede decir que ese Ángel no es el Señor Jesucristo, en Su cuerpo glorificado; porque ese es el… como la ficha del tranque, o la confusión que hay con lo del cuerpo glorificado de Jesús, que recibió, y Su Espíritu.

Ellos esperaban allí el cuerpo glorificado (lo que ayer creo que hablábamos allí); ellos esperaban el cuerpo glorificado de Jesús, y les llegó el Espíritu Santo, les llegó Él en Espíritu⁵.

Así es en la Iglesia ahora. Por eso es que ese misterio del Séptimo Sello es algo tan grande y tan sencillo a la vez.

“Una blasfemia contra el Hijo del Hombre les es perdonado; pero contra el Espíritu Santo no”⁶, porque sigue siendo Él. Y cada vez es más grave, más grave, más grave; cada vez es más delicado.

Y esos ministerios son los que se meten hasta el final; por eso dice: “Es necesario que profetices otra vez”. Ahí se cumple plenamente en esos tres años y medio de la semana setenta de Daniel; y este espacio de brecha; es ahora.

Se está hablando nuevamente, y él no está… Cualquiera diría: “Pero es que él es el que va a venir para hacer eso”; y no entienden que lo mismo que pasó allá se repite: es el Espíritu.

¿Ve? Es el Espíritu de Dios, el Espíritu de Cristo que estaba en los profetas; es el mismo Espíritu que está ahora en medio de la Iglesia hablando, pero ya con el Título de Propiedad en la Tierra nuevamente.

Y de eso: todo está pasando en una forma que el pueblo no se da cuenta… el mundo, porque los escogidos sí; pero el mundo no se da cuenta que estamos en los tiempos otra vez del Edén, donde el Título de Propiedad estaba ahí; y ahí es donde viene la gran batalla, el gran enfrentamiento.

Porque rápido… Es como cuando tú tiras en un sitio algo, y los animales tú ves que rápido van para ir a comérselo. Y el Título de Propiedad, el que lo tenga, ese va a ser el que va a gobernar sobre todas las naciones y todo. O sea que… el diablo sabe que con eso puede obtener la victoria sobre todo lo que aparentemente él piensa que va a obtener; porque va a estar tres años y medio, que es lo que le va a quedar, a su forma.

Que es ese ángel, que es Apocalipsis 9: una estrella que fue caída del Cielo, y él pone allí…; eso nunca lo habíamos hablado, pero lo vamos a tocar ahí cuando se hable de los jinetes y de las Copas, las Plagas. “Una estrella cayó del Cielo”, Apocalipsis 9; y él escribe: [WSS] «el papa». “Se le dio la llave del abismo”. O sea que (¿ve?) él va a tener esas señales y cosas; por eso van a querer adorarlo. Pero – y por ahí dice un montón de cosas, pero es él.

¿Viste cómo también?, aparentemente va a tener control sobre las cosas, pero más bien es control sobre su reino: la quinta dimensión; por eso es que puede obrar en esta Tierra, porque la quinta dimensión va a estar abierta; y es su reino, pero le será quitado todo eso.

Y como las llaves… Ahí dice que le será dada la llave del abismo; pero las llaves las tiene Cristo. En todo eso hay un… Como cuando tú le prestas el llavero a… Alguna forma…

Todo eso está siendo hablado así en forma… Aparentemente es: “Ah, él se está parando ahí, hablando, leyendo”; pero si tú buscas la revelación que se está dando ahí… El que no siga la línea profética y siga ahí-ahí, se despinta, no va a cuadrarle.

Es como estaba leyendo anoche también, o antenoche, de lo de los testigos vestidos de cilicio; y en la Biblia Reina Valera 1909⁷, y en Los Sellos el hermano Branham dice: [WMB] “Vestidos de saco”. Y saco, tú buscas en la… RVR-1960, y son “vestidos de cilicio”. Yo creo que eso nunca se ha hablado. O sea que están, o son personas vestidas de saco: vestidos de cilicio, vestidos de saco, que profeticen, que hablen.

Ya ahí nada más tú no puedes… tú no puedes pensar que pudiera venir en un cuerpo de allá de esa dimensión para que cumpla esa profecía; tiene que ser alguien de carne y hueso que la cumpla.

(Los Sellos, 312, creo que es).

Mira, algo tan sencillo. Y él escribe: [WSS] «vestidos de saco».

Tiene que ser un hombre de acá de este planeta Tierra.

Por eso las cosas grandes… Tú lo ves que está algo y: “No, cuando eso ocurra”. Y ya ocurriendo en medio del pueblo, y no se dan cuenta.

Y esos ministerios son los que introducen al Milenio e introducen… Porque fíjate que la introducción tiene también diferentes áreas: la introducción es al…

Ah, míralo ahí, sí. Esa es la 312 – 311 al final [Los Sellos]:

160. Como ustedes ya saben, estos dos profetas profetizarán, según Apocalipsis capítulo 11, y tendrán poder, y dentro de poco veremos quiénes son, Dios mediante (porque la Biblia lo dice). Ahora, durante este tiempo de tres años y medio cuando estén profetizando, la Biblia dice que “profetizarán por mil doscientos y sesenta días, vestidos de sacos”.

• Lo que hablábamos ayer, de que uno habla de un tema y rápido empiezan a buscar. Pito encontró una plática de cachorritos, en donde él habla de eso de los niños en el camino, cuando iban naciendo, qué iban aprendiendo. Tengo que leerlo a ver, el mensaje a ver. Porque hay otro que estoy recopilando, donde habla de eso de la enseñanza de los niños que vayan naciendo en el camino, y hacia dónde. Pero ya ahora los que están, que están dentro de la Dispensación del Reino: ya todo es bajo una nueva dispensación, un nuevo orden; o sea, todo es nuevo.

Pero esto de los ministerios de Moisés y Elías se repiten en diferentes ángulos: el trabajo y la labor, porque son los que introducen…, dice: [WMB] “Introducen…”. Dice: [WMB] “Jesús viene tres veces”⁸.

Viene en Su Primera Venida allá en Su cuerpo terrenal como humano, allí en la Primera Venida del Señor; Jesús en ese cuerpo creado por Dios allí. Después viene a la Tierra después de la gran tribulación, viene con la Iglesia al Milenio. Y después viene al final del Milenio. Y si la pones como cuatro, le tienes que sumar la Venida antes de la gran tribulación; pero ahí es donde Él no pisa, ese cuerpo no pisa la Tierra; es Su Espíritu.

Todo eso lo vamos a ir hablando, está en el mensaje “EL RAPTO”, donde Él habla de las tres venidas.

Pero antes es Su Espíritu el que está; por eso es que es más delicado, pues no lo… Su cuerpo glorificado, ese que recibió cuando ascendió al Cielo: ese no lo vamos a ver aquí en la Tierra así, ese cuerpo. Por eso es que él decía: [WMB] “Y entonces le veremos a Él en el aire”. Ahí es que recibiremos al Señor en el aire.

Todo lo que está haciendo Dios es Su Espíritu. Todo es la Obra del Espíritu Santo, la Obra de la Columna de Fuego.

Eso de Moisés y Elías lo vamos a empezar a hablar prontito; lo que significa eso. Lo que pasa es que no vamos a hablar cosas aquí que no tengamos…; y también en el momento justo. Yo le estaba hablando ayer a William ahí, cuando nos fuimos: que va a llegar un momento en donde la plenitud de… Eso que estaba hablando de Jesús, eso es con lo que está la gente confundida: lo que es el cuerpo glorificado de Jesús y lo que es el Espíritu Santo, que fue lo que Él dejó en la Iglesia.

Pero por eso es cuando él dice: [WMB] “Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a encarnarse en la Persona de Jesucristo…”⁹.

—“Pero ¿entonces Él dice que no vamos a ver Su cuerpo?”.

Sí, en Su cuerpo glorificado; pero Su Espíritu siempre se encarna en un hombre.

La mente tan finita del ser humano no logra ver lo grande que es y los diferentes ángulos de lo que significa el Espíritu Santo encarnado en un hombre. Por eso dice: [WMB] “Será completamente Emanuel —la Palabra de Dios encarnada en un hombre”¹⁰, porque es la Palabra, Él es el Verbo, Él es la Palabra.

[WMB] “Cuando ese Espíritu se encarne, entonces le coronaremos”¹¹; porque un espíritu no puede ser coronado, tiene que hacerse carne. Igual que el diablo: no puede ser coronado si no viene en carne; por eso es que los reyes lo adorarán y todo eso.

La Columna de Fuego, cuando fue vista allí: ya ahí es en la etapa ya en su plenitud. Entre ese tiempo y el tiempo que vaya a ocurrir (si no ha ocurrido en esos días algo) la resurrección completa y el rapto… Sabemos que tenemos un tiempo: 30 o 40 días; pero desde que arranquen esos 30 a 40 días y le das para atrás a donde empiece toda esa manifestación: 6 meses. Lo poderoso que va a ser; pero puede ser 1 año o 2 años para atrás. ¿Ve?

Hay un lapso de tiempo de casi media hora; y dentro de eso ahí está la introducción al Milenio ya estableciéndose, que coge el Milenio; y te vas para atrás: cubre los tres años y medio de tribulación. Y ya ahí está: tres años y medio, más todo lo que hubo…; porque todo siempre es entrelace. Pueden ser 5 años dentro del Milenio; puede ser 10; más 3: ya son 13; más 3 que ya llevamos: son 16, ¿ve?, más el tiempo de la manifestación grande: ya se fueron 20 años. Cuando tú vienes a ver, 20 años es nada.

Porque si lo pones que empezó el 17 o el 19, o el 13… Hay muchas fechas que se entrelazan; porque todo es un entrelace, no es que arranca ahí de cantazo [de inmediato]; se van fusionando las cosas siempre.

Por eso él dice: [WMB] “Mira cómo se mueve la resurrección”¹². O sea que se va… hay un proceso. No es que ahí ocurre todo de cantazo; algunos primero, de seguro. La adopción también, la transformación va a ser así; mientras vayan estando siendo preparados.

Casi media hora puede ser… (de 20 años y 10 meses), puede ser 18 años, 17 años, 19; ahí no se sabe cuánto es exactamente: es casi media hora, no es exactamente 20 años. Estamos bien adelantados, todo el tiempo dentro de esa media hora de silencio.

Que las cosas que están ocurriendo…; por eso es que hay que ser cuidadoso con lo que se hable, porque el diablo está escuchando. Mientras uno guarde en el corazón cosas, se quedan ahí y el diablo no escucha; pero si se hablan, pues ya rápido el enemigo trata de adelantarse.

Por eso hay cosas que no se van a hablar para que quede sellado. Y que hagan y deshagan, que brinquen y salten.

Allí vamos a ver si… En el tiempo de Elías fue que… Elías se quedó: “Bueno, mira a ver; a lo mejor tu dios se fue a descansar, o está por allá…”¹³. Y ellos se cortaban las venas y brincaban y saltaban. Y eso, si tú lo pones del ángulo ahora: están esperando a que su forma de pensar y su idolatría y sus cosas, se cumplan en lo que ellos están creyendo; que en este caso es: piensan que él va a venir en su cuerpo a cumplir las cosas; y no les va a funcionar esa forma de creer, no se va a cumplir así como ellos dicen.

Y eso tiene una representación ahí también: ahí se vuelven idólatras, entran a la idolatría. E idolatría: Dios no permite la idolatría. Por idolatría fue que rompió el reino de allá… en el de Salomón, en lo de los hijos: por ponerse de idólatras.

Y ahora tú ves que la mayoría que no están a favor de la Dispensación del Reino (porque esas cosas hay que hablarlas con propiedad), dicen: “La etapa”. ¡Y es una de las formas! Pero esto no es la etapa nada más: esto es una dispensación. O sea que hay que decir: no están en la dispensación. No es que no están en la etapa, no se puede decir que es la etapa: ¡es que no están en la dispensación!

Y cuando tú hablas de alguien que está en contra, tú puedes decir: “No, es que él no ha entendido la etapa”; no; dale un poquito más de sentido: No están en la Dispensación del Reino, dentro; están fuera; ni siquiera están en la Dispensación ya de la Gracia, porque esa se cerró; quedan en el aire, quedan fuera completamente de – ni una ni la otra. O entran o no vienen a formar parte de ninguna.

Como el hermano William, creo que habló una parte, donde él dice de la Dispensación de la… donde dice de los del hermano Branham, que [WSS] si no suben a la Piedra Angular o mueren…; porque si mueren: vienen y resucitan en este tiempo; pero si no, quedan fuera: ni pertenecen a la séptima edad (porque ya no está el mensajero), ni pertenecen a la Piedra Angular (porque tampoco subieron)¹⁴.

Y así es con los que no entran a la Dispensación del Reino: quedan fuera de la Dispensación de la Gracia y también de la Dispensación del Reino; porque si no, tendrían que morir; pero ya no morir para ser resucitados en nuestra edad; ya ahí mueren para resucitar después del Milenio.

Por eso toda persona que no esté dentro de la Dispensación del Reino y que no entre a formar parte de los miembros de la Edad de la Piedra Angular, y partan: no podemos esperarlos en la resurrección primera.

Ninguno que no haya subido a la Piedra Angular vamos a verlo —si muere— en la primera resurrección; a ellos los vamos a ver después del Milenio. Esos no pueden aparecer en la Edad Eterna, la Edad de Oro de Piedra Angular, en la resurrección; los vemos allá; y si salen bien: siguen viviendo eternamente; y si no: entonces serán destruidos; todo depende de la actitud que hayan tomado contra la Palabra.

Y cuando tú dices “contra la Palabra” no se refiere a un libro, a la Biblia o algo; “contra la Palabra” es dónde está la Palabra en carne.

Y piensan que hablando en contra de una persona, a su forma de ver las cosas (de cómo Dios las va a cumplir a su manera que están pensando), hablando en contra de esa persona porque no le cae bien, van a salir bien. Y se van a topar que ahí es donde está el Verbo en carne, porque el Verbo es la Palabra.

Por eso hablar en contra de uno de estos pequeñitos…; porque todos estamos siendo Palabra encarnada. Cada vez que se habla algo es Palabra que se encarna en los escogidos. Cada vez que hablan en contra de uno de esos pequeñitos, es hablar en contra de la niña de los ojos de Dios. Y eso, el que se meta con uno de esos pequeñitos… ¡Cuánto más que se metan con el Ungido de Dios! Ahí sí que se van a topar con una sorpresa pronto.

Deja que la Iglesia esté en orden, deja que los escogidos estén bien fundamentados y bien parados, y estén bien claros en todo eso del cumplimiento del Séptimo Sello y todo eso, para que tú veas; ahí sí que… ahí va a ser algo que Dios va a mostrar Su poder y que Dios va a mostrar que está en medio de la Iglesia.

Solamente Él está esperando por ese grupo que esté preparado; pero una vez que ya esté preparado, ya verás cómo Dios se va a mover en la escena.

Pronto va a pasar algo; y ahí más, los escogidos se van a poner bien contentos, cuando vean algo suceder.

Todo eso que está pasando ahora tenía que pasar; porque si no, tendríamos mucha gente seguidora de señales y cosas.

¿Cómo Dios puede obrar Su grandeza en una forma sencilla, y a la misma vez engrandecerla? ¿Cómo? Cuando tú ves personas, hijos de Dios, agarrados y creyendo lo que Él está haciendo: ahí es que está la grandeza. La simplicidad es como la está haciendo; y tú no ves nada grande; pero la grandeza de todo eso es un pueblo creyendo. Eso es lo grande. Y ahí es donde la simplicidad se engrandece: en los hijos de Dios, en los escogidos. Ahí está la grandeza: que un pueblo pueda verlo a Él manifestado en Palabra; ahí sí que eso es algo grande.

Uno lo habla y quizás no entiende completamente; pero si te pones a concientizar: lograr identificar al Verbo hoy en la forma tan sencilla, ahí es donde Dios engrandece la sencillez. O sea que los escogidos son la grandeza de la sencillez.

Se oye raro, pero es tremendo. La grandeza son los escogidos, son ustedes; porque por ustedes es que Él viene. O sea que Él viene y lo hace sencillito para engrandecer a lo sencillo: a Sus escogidos. Ahí está la grandeza de Dios: que puedan creer, que puedan recibir lo que Él está haciendo.

Lo que pasa es que todavía esta mente no puede captar todo eso; pero uno poder verlo: ahí va la seguridad de cada escogido, con su pie firme, paso firme, de que esa grandeza de Dios que se muestra en sencillez: los escogidos sencillos lo engrandecen.

Dios se engrandece en lo sencillo. Ahí podemos hablar un montón, porque hay muchas cosas que él habla de eso, de lo que es la simplicidad de Dios.

Pero lograr ver la grandeza es verlos a ustedes. ¡Muchachos! ¡Es algo grande! Por eso dice: [WMB] “Será tan humilde”; pero la misma humildad no hace que sean bobos o tontos o que no…; al contrario; eso es astuto.

Pero esa misma sencillez que el mismo…, que [critican] los mismos hermanos, los que no están entendiendo: esa misma sencillez es la que Dios está y estará engrandeciendo en Sus hijos cuando los adopte; ahí se darán cuenta lo grande que es Dios: un montón de hijos de Dios adoptados ahí.

Digo “montón”… en el número de nosotros, porque son poquitos; pero muchos hijos de Dios comparado con Jesús: uno; comparado con Adán cuando tenía, él no había caído; con el hermano Branham. Si con uno: todo lo que se hizo, ¡imagínate con hijos de Dios adoptados! Ahí: ¡la grandeza de Dios en medio de la raza humana! Y verán ahí la sencillez en que lo cumplió.

¡Muchachos! Eso es algo… Nosotros no podemos pensar quizás o internalizar la grandeza que tenemos.

El día a día quizás hace que uno no lo vea; o por el levantarse, trabajar, dormir, acostarse, volver…; pero si tú te pones a sentarte… Por eso él decía: [WSS] “Mediten siempre”. Y meditar:

“¿Qué Tú estás haciendo conmigo, Señor? ¡Estás dándome a comer de lo que no pudo comer Adán allí!: del Árbol de la Vida; y hoy está en medio nuestro el Árbol de la Vida. Y estar comiendo de Él…”.

¡Muchacho! No, eso es algo grande. Y eso es algo profundo; porque decir que estamos comiendo de Aquel que en ese tiempo no se había hecho carne, porque no esperó. Adán no esperó que el Árbol se hiciera carne; pero estaba el árbol de ciencia del bien y del mal y estaba el Árbol de la Vida. No esperaron a que se hiciera carne.

Pero ahora: ¡estar comiendo de Él! ¡Eso es comiendo del Título de Propiedad! Y el que coma, vivirá eternamente; pero también, el que coma, obtendrá la adopción, la transformación. Ellos no pasaron el tiempo de prueba pero nosotros sí.

Pasamos el tiempo de prueba; y mírate algo, pasamos el tiempo de prueba… Los que están en la Dispensación del Reino podemos decir, con seguridad, que el tiempo de prueba ya lo pasamos.

Y tú dices: “Pero si estamos en estos cuerpos, estamos siendo probados todavía”. Bueno, pero hay una cosa que está pasando: estamos comiendo del Árbol de la Vida.

Y tú dices: “Sí, pero comimos ya el Árbol de la Vida en Su Primera Venida”. Sí, y obtuvimos un cuerpo teofánico. Pero ¿qué nos garantiza que vamos a obtener el cuerpo glorificado? Porque tenemos que estar comiendo del Árbol de la Vida en Su Segunda Venida.

Y estamos comiendo; porque estamos entendiendo, estamos comprendiendo, y estamos siendo preparados desde nuestro interior hacia afuera, para ser adoptados.

O sea que eso nos da una luz de que hemos pasado esa fase de prueba para que puedas venir y puedas comer del Árbol de la Vida, o sea, del Título de Propiedad en carne, el Título de Propiedad siendo dado a la Iglesia. Si no, no pudiéramos estar entendiendo y comprendiendo todo este misterio tan grande bajo Carpa.

El lograr entender y comprender todo ese misterio: ya esa primera fase de prueba la pasamos, la pasamos con “A”.

Ahora, en esta parte, que vienen las amarguras luego por la persecución de todo lo que nos estamos comiendo…; porque siempre hay un resultado. Pero ya: que venga lo que venga. Vamos a estar bien instruidos y bien preparados.

¡Casi nada!: Cada uno va a desenvainar la Espada —que es la Palabra—, y vamos a poder cortar… Dice: [WMB] “abrir camino”¹⁵ el hermano Branham, en todo lo que falte. Y ahí podemos crear, podemos hacer lo que, por dirección divina, todo lo que necesitamos.

Pero obtener el conocimiento de lo que estamos obteniendo ahora, en la forma en que Dios lo está dando, eso es algo incalculable.

Uno veía el tiempo de Adán: “¡Wao! Ese tiempo tan glorioso, Él estuvo allí”. El tiempo más grande es este, en donde regresó el Título de Propiedad a la Tierra otra vez.

—“Pero… ¿y no había dicho que ya lo tenía?”.

En ese tiempo: no; el Título no estaba todavía en la Tierra. Todo eso fue un reflejo. Potencialmente estaba hablando lo que es el contenido del Título de Propiedad; ahora es que está.

Y podemos decir con seguridad: el Título de Propiedad está en medio de la raza humana. Sin el Título de Propiedad no puede haber restauración.

No la hubo en el tiempo del hermano Branham. La restauración ¿dónde estaba allí? ¿Por qué no ocurrió el Milenio? La restauración en el tiempo del hermano William: tampoco. ¿Dónde está el Milenio?

La restauración es ahora, porque el Título de Propiedad está en la Tierra; o sea, el Título de Propiedad (que uno lo ve en la Escritura que estaba en la diestra de Dios allá), ahora está acá.

Y tú decir eso es algo…, uno lo dice y es algo que uno… Pero ya esa Escritura ya viene a ser cumplida, porque ya el Título no está allí; ya ahora Apocalipsis 10 plenamente está cumplido aquí. El Título de Propiedad fue entregado ya: fue entregado a un hombre, y está siendo dado a conocer lo que ese Título de Propiedad contiene.

No hay más dónde buscarlo sino en aquel que lo tiene.

Porque no es que él lo tuvo (como yo siempre he dicho) y se lo llevó para atrás. Él lo entregó. Y si en esa Visión se vio cuando ese Ángel descendió del Cielo y se lo entrega a un hombre, representado en Juan, Dios, como cumple siempre todo por medio de los seres humanos, esa Obra la hizo ahí con él: lo entregó.

Cuando él dijo: “Mira…”, le dijo a Eliseo: “Si tú me ves cuando yo me vaya, te será concedido”¹⁶. Y allí vimos que le fue concedido a Eliseo, esa doble porción.

Por eso es que él me llamó, y él estuvo bien preocupado por… y bien pendiente, a que yo lo viera por última vez. Y eso… Por eso cuando Simeón dice: “Despide a tu siervo en paz, porque mis ojos han visto al Ungido de Dios”¹⁷; mira cómo también se cumple ahí.

Y cualquiera dirá: “Mira, este, ¿qué se cree?”. Pero si son las Escrituras, uno no puede obviarlas. Las cosas son como son, le guste o no les guste a las personas.

—“Si tú me vieras cuando yo me vaya”.

¡Qué yo no vi allí!

Por eso yo después dije: Aquí no hay manera de que esto falle, porque es Dios mismo el que está presente; es Él. La Obra que Él dejó hasta allí: se sigue, y sigue adelante y Dios la cumple, porque es Su Obra.

Por eso cuando él me decía:

— [WSS] “Ven en la mañana y hablamos de todo esto”.
— [JBP] “Sí, sí, para (yo le dije)…, como para repasar”.

Y ya en la mañana no estaba; ya después de ahí él nunca más habló.

Ponle que pasaron como 15 días, yo creo, por ahí, después. Porque después ya no fue… ya después de ahí no hubo esa… Pero cómo de la noche a la mañana (¡mira cómo decimos!: “de la noche a la mañana”), ya después no…

Él estaba bien esa noche, y los ojos bien brillantes. Me acuerdo de la parte blanca del ojo: bien blanca, los ojos bien verdes, bien lúcido; cómo me mostraba todas las cosas; todo, todo, todo, todo, todo. Y yo bien contento, porque en la mañana entonces…

Pero vean cómo la luz de la tarde, que es la misma que sale en la mañana, ya en la tarde termina, viene oscuridad. Miren, pero en la mañana… Hay una Escritura que el hermano Branham habla allí…

En la tarde estábamos los dos; y en la mañana, aunque él todavía seguía vivo, solamente había uno. O sea, en la mañana luego, después, ya él no estaba ministrando. Ministró en la noche, en la tarde; fue lo último que él hizo en ese cuerpo. Lo que hizo esa noche (eran las 8:00, ya era de noche), fue lo último que él hizo en esta Tierra. Y ya en la mañana no le tocaba a él; por eso ni siquiera hablamos nada.

Todo eso no lo hemos hablado, pero todo lo que representa eso: que en la mañana: un nuevo día dispensacional, un mensajero dispensacional, y todo nuevo. La tartamudez de Moisés se le quitó con la presencia de Josué.

Él escribe en una: [WSS] «Moisés fue rejuvenecido (dice algo así) en Josué». El hermano William fue rejuvenecido en mí.

[T: Los dos palos…]

¿Ve?, cómo se cumple ahí otra vez esa parte…

Lo de los palos hay que dejarlo quieto todavía. Hay que ver cómo… Porque todo eso… Esos dos cetros tienen que estar en uno.

Pero si te fijas, hay dos tribus que estuvieron, que no fueron contados: la de Efraín y la de Dan. Si tú buscas en Apocalipsis¹⁸, no están. Tienen que pasar por la tribulación. Los 144.000 también, pero ellos tienen que pasar (esas dos tribus); y no tienen número, no tienen cantidad. Hay una parte que él escribe de eso también.

Por la idolatría, porque uno de los becerros de oro lo pusieron en la tribu de Efraín y la otra en la tribu de Dan¹⁹; los dos becerros: uno y uno.

Y la tribu de Efraín, que es en la que viene la Bendición de la Primogenitura, es la que él dejó, ese cetro; y ahí está junto con la… en la mano del profeta, para poder obtener la restauración del Reino. O sea que ahora el palo de Judá con el palo de Efraín, ahora sí se va a establecer el Reino del Mesías.

Ahora están los dos palos; y no en uno y en otro. No puede haber dos profetas al mismo tiempo; y mayores: menos; tiene que ser en uno que se cumpla eso.

Por eso cuando ellos dicen: “¡Pero este es el que estamos…! ¿Qué hace allá?”. Ahí lo van a ver, porque como él es el que tiene el cetro de Judá y el de Efraín, ahí es que lo pueden identificar, lo pueden entonces ver como el Mesías que ellos están esperando, como el Ungido.

Este año va a ser un año bien importante, que algo se va a mover en medio del pueblo. Y… ¡ojalá que se pueda hacer antes!, lo antes posible. Pero mientras haya ese ambiente así de…, Dios no va a obrar.

“Ambiente”, me refiero a cosas que todavía no están claras en cuanto al pueblo: de definir, de este, lo otro…; todavía cada uno tiene que colocarse en la posición que tiene que colocarse. Pero deseamos que ya pronto empiece todo.

Mientras tengamos que adelantar algunas cosas para avanzar, pues las hacemos; y que sea Él el que se mueva; porque estamos esperando es: por el pueblo, que el pueblo esté listo.

Dios está listo ya, está todo preparado. Es el pueblo el que a veces es un poquito terco, y se creen que como ellos son los que… Y es Dios el que está esperando para que…

La paciencia, y por amor de Su Nombre, es que no ha destruido Él la humanidad: por los escogidos, y porque Su Nombre está en medio de ellos, y porque está la misericordia allí.

Fíjate que después que son arrebatados, el Señor se los lleva (Apocalipsis 11:7, 11:8, por ahí), entonces viene un gran temor sobre el mundo; y todo eso ocurre antes y va a ocurrir después de la tribulación.

Las fechas, los años, los meses, los días y todo eso, en el tiempo de Dios, uno tiene que verlo en todos los ángulos para uno poder entenderlo; porque si no, se va a enfocar uno en fechas y en…, y no le va a salir.

Se habla de fechas para uno tener un…; porque mientras se van cumpliendo, tú ves la fecha: “¡Mira!, se cumplió en la fecha que, si yo hubiese sacado cuenta, me hubiese dado cuenta”.

Es como cuando…: “Si hubiese sacado cuenta, me hubiese dado cuenta que él hubiese partido – que él sí iba a partir en el 2019”; y por todos los lados te cuadra que tenía que irse ahí, y también te cuadra que tenía que irse en el 2017, por todos los lados.

Pero no te la va a dar Dios así de fácil, porque si no…; iban a entender otras cosas que solamente había alguien que tenía que entenderlas para…

Ya luego, después de eso, hay fechas que ahora se van a cumplir durante estos próximos años, que son bien importantes; pero puede estar cumpliéndose antes o puede cumplirse después. Depende de los días, los años; y depende de la paciencia y el tiempo en que Dios le da… Como le dio allí en el tiempo de Noé, que le dio 120 más 7 días. ¿Ve?

Aposento alto: “Vamos a recibir…, ya es el día número 40…”; tuvieron que pasar 10 días más allí, un tiempo que no estaban contando con ese tiempo.

Por eso hay un extracto que yo leí: [WSS] «¿Cuánto tiempo después? Después de…», y lo deja en blanco. [WSS] «¿Cuánto tiempo después que se complete la Iglesia (algo así) pasa u ocurrirá la transformación?». Hay un… lo he leído creo que dos veces. Lo cita del tiempo de Moi-… 40 años en el desierto más 5 años (creo que escribe); después dice: [WSS] «el Día de Pentecostés: 10 días. ¿Cuánto será cuando la…?»; y ahí lo deja en blanco. ¿Ve que hay un tiempo sobrante?

[(WSS) «en la 1ra disp.: después de 40 años les tomó 5 años».

(WSS) «2da. disp.: después de 40 días les tomó 10 días».

(WSS) «3ra disp.: después de 40 años nos tomaría ¿?»]²⁰.

Es que cuando tú vienes a ver: Vamos a ver cuándo, cuándo es que cumplirá eso: ¿5 días? ¿5 años? ¿7 años? ¿11 años? ¡El tiempo que falte es cortísimo! Pero vienen los desesperos, vienen los: “El Señor se tarda en venir”²¹, empieza entonces a golpear a los siervos, a hablar mal de otro, a hablar mal de este…: “Yo no creo eso, no puede ser así”.

Porque si no, ¿cómo tú conoces el corazón de las personas? ¿Cómo conoceríamos todo lo que ahora conocemos de gente que ni sabíamos que tenían en su corazón otras cosas? Y me refiero, “otras cosas”, a cómo pensaban de uno, cómo pensaban de ti, cómo pensaban del hermano Miguel.

Y tú te quedas: “Pero si hace varios años atrás estábamos gozándonos, cantando, alabando a Dios en una actividad; y ahora es el que más me tira, habla en contra mía”. Para que veas que, si no pasa esta etapa, no sale lo que hay en el corazón de las personas. Por eso dice ahí: “Para afligirte, para probarte, para ver qué había en tú corazón; si habías de guardar o no los mandamientos”²².

¿Ve? Todo es para un tiempo de prueba, ahí es que se sabe quién es quién.

Ahora estamos discerniendo los corazones, ahora discernimos dónde está ese Título de Propiedad que se está encarnando: podemos saber en quiénes se está encarnando el Título de Propiedad y en quiénes no. Punto.

Ahora conocemos dónde está ese hijo de Dios preparándose para adopción, podemos identificarlos. Nos quedamos callados, porque no entramos en…; pero podemos ya ir conociendo quiénes son los de la Dispensación del Reino, quiénes son los que van a ser transformados.

¿Sabes lo que es tú tener ese conocimiento? “No, ¿cómo es posible que tú sabes?”. ¡Claro que sí!

Un montón me han dicho: “Mira, ya yo… es Fulano…”. Y yo me quedo: “Oye, ¿pero cómo él…?”. No se da cuenta que se… él mismo sabe, esa persona.

—“No, yo no le puedo dar porque no quiere saber del Estudio, no quiere saber de nada”.

Ah, pues ese es un buen candidato a identificar los que no están recibiendo el Título de Propiedad. Y se oye prepotente o se oye… No; pero es que son… es realidad.

¡Todo aquel que no esté recibiendo la Enseñanza bajo Carpa: no está recibiendo el Título de Propiedad! Tan sencillo como eso.

Ahora, todo aquel que está recibiendo, todo aquel que está diciéndole: “¡Amén!” y recibiendo toda esa Palabra: ¡ese es un candidato para la adopción, para la transformación! Ese está más que seguro en las manos…, cuando Él dice: “Ninguno será arrebatado de Mi mano”²³; está… dice que: “Los tengo esculpidos ah픲⁴, dice (o sea, no tatuado, porque tatuado no está bien); pero dice: “Ni uno se perderá”.

¿Tú sabes lo que es eso? [T: Sellado]

Esos no hay forma…

Y podrán decirles montones de cosas, podrán hablarles lo que sea; ellos se van a enfocar en el Título de Propiedad. La forma como Dios lo está haciendo: “Eso es como Tú lo digas, Señor; yo lo que quiero es ese Título. Yo lo que quiero es lo que contiene ese Título”.

¿Y qué contiene? La restauración de un cuerpo eterno. ¿Sabes lo que es eso? Eso es algo… Sin eso no puede haber transformación de una persona.

—“No, yo me quedo con lo que…”.

Pues (como dijimos) puedes estar 40 años escuchando y 40 años más con…, llegas a los 80, y 40 años más, tus hijos, y tus hijos y tus hijos (no va a pasar porque no vamos a llegar a todo ese tiempo), y no va a producir lo que va a producir Esto que está siendo dado en la Carpa. Y no es que uno menosprecie, ni nada, porque todo el Mensaje fue dado; y toda esa parte que contiene todo el Mensaje: fue dado.

Pero ahora el Mensaje se está dando a conocer entre líneas, lo que hay ahí escondido, que es lo que produce la Fe de Rapto. Sin eso, pueden escuchar todos los mensajes que quieran escuchar, y no les va a producir el avivamiento que está produciendo en nosotros, el gozo, la alegría.

Nosotros no somos personas que estamos tristes, achongados; no. Somos las personas más alegres y más contentas, porque hemos vuelto al Edén otra vez; y estamos ahí comiendo de ese Título de Propiedad; siendo traído no solamente a uno, sino a todos los que serán adoptados y transformados.

Y como Dios es tan celoso con Sus cosas, pues no le va a dar Eso a donde haya… Primero: la predestinación; pero donde haya odio, rencor, raíces de amargura y todo eso, ahí no va a depositar Él de Su Ser, que es la Palabra; por eso la rechazan.

Dice el hermano Branham: [WMB] “Cuellos volteados, caras viradas”²⁵, despreciando a… Cuando esa película se pase:

—“¿Te acuerdas cuando me volteaste la cara cuando aquel domingo yo salí a predicar? ¿Te acuerdas cuando te levantaste cuando yo salí?”.

Todo eso se les va a pasar la película.

—“Cuando pensaste cosas mientras yo hablaba”.

Ellos piensan que es algo… Todo eso va a salir; porque los pensamientos, las intenciones, se hablan más duro, más fuerte, en el Cielo.

¡Imagínate! Si allá se oye todo lo que está pasando aquí, y las intenciones y todo… Ellos con eso interrumpen ese culto que tienen ellos allí [los que están allí] preparándose para escuchar aquí la Palabra.

Mira hasta dónde llega la maldad de esos seres humanos aquí en la Tierra: interrumpir un culto en la sexta dimensión con sus malos pensamientos y todo; porque se oyen en el Cielo, retumban.

De alguna forma Dios tiene que modular esos pensamientos allí, o bloquearlos para que no le interrumpa esa actividad; porque, así como se hace en un filtro de programa, que tú tienes que modular los ruidos; pues todos esos ruidos de toda esa gente, de seguro se tiene que… de alguna forma Dios la hace.

Porque así como las alabanzas llegan a la presencia de Dios, los cánticos, las oraciones y todo, por medio de ese Ángel… Que eso es otro misterio grande que hay ahí, porque ¿a dónde las está llevando?

Y así también es los que interrumpen una actividad con los pensamientos y malos deseos y cosas que piensen; no tan solo en días así normales, sino en días de actividad.

Es como entrar gritando a un lugar de adoración y haciendo bullicio; algo así están haciendo esa gente cuando están pensando y… cosas que no son en el lugar de adoración. [WSS] “Mejor le fuera a esa persona amarrarse con un bloque y mandarse al fondo del mar (dice él), o que un tiburón se lo coma”²⁶. “No van a hacer eso”, dice él después ahí mismo: [WSS] “No vaya usted a hacer eso”.

Pero miren hasta dónde llega el… Y en esa parte es: “El que le haga daño a uno de estos mis pequeñitos”²⁷. ¡Cuánto más en boicotear una actividad en la sexta dimensión! Porque si la quinta dimensión ya está siendo abierta y la sexta dimensión también, ¡cuánto más la sexta dimensión!

O sea que la interrupción que están haciendo en esa actividad es en la sexta dimensión, con esos pensamientos. Mira cómo también boicotean los cultos, sin darse cuenta ellos.

Acá en lo terrenal lo hacen de otras maneras: maquinando… Eh… ¿cómo es que es la palabra que él puso allí con Jezabel y Acab? [WSS] «Un caso fabricado»²⁸. ¿Ve?, acá fabrican casos, a escondidas (que se creen que están a escondidas), pero todo eso Dios lo ve; y fabrican cosas para hacer daño de una u otra forma, pero también hacen daño a los cultos…

Voy a buscar bien toda esa área ahí, cómo influye la actitud de una persona tanto en lo terrenal como en la sexta dimensión.

Ellos queriendo escuchar la Palabra, y estar ahí en los cultos de adoración —porque ellos están con nosotros acompañándonos, están a 12 pies—; y un montón de gente pensando, ignorando y teniendo malos deseos en plena actividad. Todo eso está pasando.

Porque lo terrenal, lo que hacen en lo terrenal en contra de los hijos de Dios, de alguna forma (casos fabricados y cosas en contra de los hijos de Dios), también en lo espiritual lo hacen en contra de los que están allá.

Mira hasta dónde influyen los pensamientos, las intenciones malas, en contra del Programa Divino: influyen también a esa dimensión.

No les va a hacer nada, porque allá nadie – no les va a hacer…; pero algo, un impacto hay allá en cuanto a todo eso. Porque si se oyen más fuerte los pensamientos y las intenciones…; porque si las alabanzas las recibe de esa manera, uno cantando y alabando; y dice que los pensamientos y las intenciones se oyen más duro; pues entonces todas esas intenciones allá… O sea que están adorando, tratan de [creer] que están ahí, piensan que están adorando a Dios; y lo que están haciendo es maldiciéndolo, crucificando la Palabra con esas acciones así.

—“No, yo no estoy haciendo eso contra Dios”.

Sí, lo que pasa es que Dios está en carne, lo que pasa es que ahí está la Palabra.

—“Y tú me lo haces a Mí, haciéndoselo a él”.

Automáticamente llega a la presencia de Dios un fuego extraño; vienen ahí con fuego extraño. Y piensan que vienen a adorar a Dios.

• El reino de las tinieblas va a ser quitado por la Palabra hablada; todo. Pues si la Creación fue por la Palabra hablada, pues tiene que ser por la Palabra hablada que sea quitado el reino de las tinieblas y sea establecido el Reino de Dios.

¿La resurrección? Por la Palabra hablada. “Los muertos en Cristo oirán la Voz del Hijo de Dios”. Y él escribe: [WSS] «en carne»²⁹.

¡Más claro no… uno no puede hablarles!

¿Cómo la va a escuchar? [WSS] «en carne».

¡Pues entonces tiene que haber alguien hablando!, tiene que haber alguien que diga lo mismo que le dijo a Lázaro: “¡Lázaro, ven fuera!”. Y salieron, y vinieron a existencia.

La transformación: también así será; pero hay algo ahí que se estará moviendo en ese tiempo, en el cumplimiento pleno de la Visión de la Carpa.

Ahora está ocurriendo entre el pueblo de los escogidos, los que están recibiendo esa transformación ya; sin darse cuenta. Lo mismo que pasó con Sara y Abraham: alrededor de la Palabra. Cuando ella se miraba, así: “Pero ya no tengo las arrugas que yo tenía”. Y se sintieron más…

Con razón Abimelec cuando la miró: “¡Wao!”. No vio una viejita toda arrugada; ya ella… Me imagino caminando, ahí mismo: “Oye, ahora tú estás caminando más rapidito, Abraham. ¡Adiós!, ¿qué pasó?”.

Pero más sin embargo tú ves que el tiempo les siguió contando. Hay algo ahí, porque ellos siguieron… Abraham murió de cierta cantidad de años, pero hubo un tiempo para ese hijo prometido, que estaban rejuvenecidos. Algo hay ahí también.

Es tremendo todo ¿verdad? No hay forma de uno parar de hablar los misterios y las bendiciones de Dios. Es algo tan grande que, así mismo cuando estemos así en algún momento… Todo va a empezar de una manera sencilla; y siempre tiene que haber testigos.

Por algo va a empezar la cosa, como decimos. Ya empezó en ese campo espiritual, dándonos a conocer todo eso. Pero algo más grande va a empezar. Que nosotros no necesitamos eso para creer, pero van a ser confirmaciones de muchas cositas; como pequeños tips [claves], para captar varias cosas; porque Él dice que viene como ladrón en la noche³⁰.

Y la noche no es que sea la noche para nosotros; es para el mundo, que está de noche, en oscuridad. Para nosotros es de día: estamos en un nuevo día dispensacional. ¡Imagínate! Estamos ahí en el Año del Jubileo actualizado.

Todos seremos profetas, todos seremos dioses, dice él. “Ojalá y que todo el pueblo sea profeta”, dice Moisés [Números 11:29]. (Hay que buscarlo, porque lo hemos citado en estos días).

Todos serán así como es Aquel del cual están recibiendo toda esa revelación; todos serán igual.

Bueno, vamos a seguir, porque ya ahí entramos a los días de Abraham y de Elohim y de…

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