Plática con los obreros de La Gran Carpa Catedral

(Tercera actividad)

Qué bonito cuando eso se cumple y cuando él dice, Gabriel dice allí: “Ninguno me ayudó, sino Miguel, vuestro Príncipe”¹.

Todo lo que está allá en el Cielo, todo, todo, todo, lo que falta por ser cumplido ahora: ahora tú lo ves siendo cumplido todo. Aun lo más simple.

Porque cuando él decía: [WSS] “Ayúdame, Benjie, ayúdame”…; y pareciera como si estuviera hablando como incoherente, porque ¿cómo una persona que está acostada tú la vas a ayudar? No es para que tú la muevas de sitio; uno tiene que tener un ojo espiritual ahí.

— [JBP] “Pero ¿cómo?… Pero William, ¿cómo?”.
— [WSS] “Ayúdame. Ayúdame, Benjie”.

Y yo me acuerdo que hay… un hermano me mandó… yo no me acuerdo que yo lo había hablado; no sé si fue en diciembre o en… del año antepasado, que después que yo le dije: [JBP] “Si tengo que morir por ti, William, yo lo hago”².

Y se calmó. Dejó de llorar.

Y se le quitó, y… ([JBP] “Pero ¿tú no estabas llorando?”, yo dentro de mí. “Pero ¿él no estaba…?”).

Pero ahora uno se pone a repasar para atrás: ¡¿Y por qué yo dije eso?, ¿qué tenía que ver eso con la ayuda que él necesitaba?! Si lo que necesita es ayuda, ¿cómo vas a estar hablando que lo que quieres es morir por él?

Pero Dios usa la visión profética —sin el instrumento darse cuenta— para hablar las cosas; para que se materialicen, entonces; y ya la persona se haga parte de la Palabra y parte de las Escrituras.

Porque ¿quién desea morirse? ¡Nadie! Todo el mundo desea vivir. Pero cuando tú te identificas con las Escrituras: ¡No importa, así uno tenga que dar la vida…!

Por eso Jesús cuando decía: “Señor, si es posible, pasa de mí esta copa…”³.

Vea que ahí hubo un sentimiento humano; porque dice que el Espíritu Santo lo dejó en el Getsemaní.

O sea, si lo dejó, es porque como estaban todos los pecados ahí en Él… Imagínate, esa chispita humana: “Si es posible, que yo no tenga que pasar por esto…”.

Pero… Y ahí enseguida Dios entonces le muestra que tiene que hacerse: “Pero si es Tu voluntad que se haga: hágase conmigo conforme a Tu Palabra”.

¿Ve?, ya ahí entonces vuelve y se identifica con las Escrituras.

Porque ya Él lo había dicho antes: “Si el Grano de Trigo no cae en tierra y muere…”. O sea, por consiguiente, ya Él había profetizado lo que le iba a pasar. No era algo nuevo para Él, Él lo sabía. Y si lo sabía era porque ya se había identificado con esas Escrituras. Tenía que pasar por ese proceso de muerte, sepultura y resurrección.

Por eso cuando él escuchó esas palabras, de seguro dijo: [WSS] “Bueno, ¡ya! Ya se va a cumplir esa Escritura en el que se tiene que cumplir”. Ya ahí entonces la ayuda para ese cambio de dispensación —porque es en los cambios de reino que siempre aparecen esos dos Arcángeles—, ya vio en carne propia…

¿Ve?, lo que se ve en visiones, que Daniel vio allí, cuando Gabriel le está mostrando todo eso, del cambio del reino de Persia (del medo-persa [al de Grecia]) y todos esos cambios de reino; Gabriel le está mostrando que en todos esos cambios están esos dos Arcángeles.

El que hace el cambio es Gabriel, pero dice: “Pero cuando necesita ayuda, ahí está Miguel”.

Por eso él decía: [WSS] “Mira… Santita, tanto trabajo que hay y mira este cuerpo ([JBP] entonces dice), todo débil; ¡y todo lo que hay que hacer en la Obra!”.

Pero ya cuando ve que hay por delante otro instrumento en el cual Dios va a terminar la Obra, ya entonces él queda tranquilo.

Por eso cuando él en el hospital habló todo lo que me habló, y dijo todo lo que dijo; y después dijo: [WSS] “Mañana ven por la mañanita, para repasar todo”. ¡Y estaba lo más bien, hablando bien, y se veía bien lúcido!

Al otro día por la mañana, ¡tun!… estaba… [WSS dejó de hablar -Ed.].

O sea, ¿ve?, en la mañana de un nuevo día tiene que haber un mensajero, no puede haber dos al mismo tiempo. Y ya para esa ocasión, ya iba a estar ministrando entonces uno. No podían ministrar dos.

Por eso es que en la Dispensación de la Gracia, ¿cuántos ministros están ministrando ahí?, santas cenas y bautismos, y todo, ¿ve? Muchos. Pero en el Lugar Santísimo solo es uno, uno nada más.

Por eso él decía: [WSS] “Yo soy el único. Dile que yo soy el único”.

Y cuando uno repite, entonces viene a hacerse parte de esa Palabra, y se cumple en el que es.

Porque tú dices: “Pero si es que él no está ministrando”. Llegó un momento en donde él dejó de hablar la Palabra. La hablaba, pero era a través de mí.

¿Como él dice que él está ministrando ahí? Entonces ya en la Tierra viene a ser cumplida esa Escritura: que no puede haber dos profetas mayores al mismo tiempo, ahí no pueden correr los dos⁴.

Entonces venía ministrando uno entonces; ya en esa última carrera, ahí era ese entrelace: él ministraba, pero a través de mí. Y llegó el momento en que ya siguió uno solo.

No podía ministrar en la Carpa él y el ministerio que iba a estar ahí operando. Por eso él nunca llegó a inaugurar, a estar él ahí presente para eso; porque era otro ministerio, no podía ser él.

Si no, entonces Dios rompía entonces la Visión de la Carpa: porque el Ángel estaba con el hermano Branham hablándole.

Si él se quedaba ahí: “Pero espérate, ¿cómo va a ser?”. Él tenía que irse antes; estar fuera del cumplimiento de la Visión de la Carpa cuando estuviera en esa manifestación ahí. Tenía que ser ese otro ministerio, y a ese otro que le estaba hablando.

Cuando él ve allí lo que él vio, y él supo lo que él Ángel le dijo allí y todo eso, ahí es que él dijo: [WMB] “Espérate, esto mejor lo callo”. Porque si se llega a decir lo que pasó allí y lo que el hermano Branham escuchó del Ángel, y le dijo: [WMB] “De esto ahora no vas a decir nada”⁵, ahí sí se hubiesen levantado un montón con ciertas cosas, que el único que sabe es el instrumento que Dios está usando. Y no lo va a decir tampoco, para que no haya…

¿Por qué tú crees que el ataque ahora, todo, está enfocado en el instrumento? Porque el diablo sabe que tratando de atacar, y obstaculizar la Obra atacándolo, lo que quiere evitar es que los hijos de Dios sean adoptados.

Lo que quiso evitar también tratando de adelantar el Sacrificio…; porque muchas veces lo quiso matar. Si lo hacía antes, no era el día exacto de la Expiación, entonces no hacía efectiva esa Obra. ¿Para qué? Para que quedara él con Jesús. Por eso él le ofreció los reinos: “Yo te los doy todos, si postrado me adoras”. Iban a quedar los dos solos. “Todo esto es mío”. Y entonces lo tienta también, lo tentó a: “Tírate”⁶.

Hay una parte donde el hermano Branham, o el hermano William también dice que [WSS] “le vinieron pensamientos de suicidio a Jesús”⁷, para que se tirara y se matara, ¿ve?, para no cumplir la Obra; porque siempre el diablo lo que quiere es que no cumpla Dios la Obra con Sus hijos.

O sea, y ahora que es la Obra más grande, que es la adopción, la transformación, va… La bendición bien grande ¡claro que viene! ¡Es una gran bendición! Pero viene una lucha fuerte.

Esto no es así… Dice que Él lloró sangre. O sea, transpiró hasta… Se mezcló la química, el agua con la sangre⁸.

Dice que Él murió de pena, de dolor. ¿Tú sabes lo que es morir…?, [WMB] “no por la lanza”, dice el hermano Branham. Él no murió por la lanza del costado, por la corona de espinas en la cabeza o por los mechones de la… que se los arrancaron de la barba. Él murió de pena, de dolor. Y eso es un sufrimiento superior a cualquier cosa⁹.

Y todo eso fue reflejado, tipificado, a lo que va a pasar ahora; pues es un tiempo de apretura, es un tiempo en donde va a ser probado… El que va a ser adoptado, ese último tramito va a ser jamaquiado [estremecido] por muchas cosas que van a venir.

Aquí el diablo lo que va a tratar es de interponerse, atacando al… a la Obra; pero más directamente dirigida al líder y a los ministros. Hiriendo al pastor, las ovejas se van a desparramar¹⁰.

Y por eso es que él decía (lo mencioné creo que el domingo): [WSS] “Cuando ustedes vean un ataque dirigido hacia la Carpa, o un movimiento en contra de la Carpa y de la Visión de la Carpa, vigilen, que por ahí está la resurrección”.

Porque ya eso muestra que van a estar dándole en el… el diablo va a tratar de darle al corazón, a la médula, vamos a decir. Pero no lo va a lograr. ¡La victoria ya la tenemos asegurada!

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