Plática con un grupo de hermanos al terminar la actividad

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Rev. José Benjamín Pérez
Domingo, 29 de enero de 2023
Cayey, Puerto Rico

(Segundo saludo)

… y estaban aparentemente en quietud; aparentemente no estaba pasando nada, y era el momento más grande que era el que estaba ocurriendo. Porque Josué pudo haberles dicho: “Vamos todos; si ya él lo dijo – Moisés prometió la tierra prometida, ¡mírala allí!, vamos a cruzar”. Pero no. Había un tiempo de espera, pero algo estaba pasando en el pueblo.

Podían algunos haber arrancado e irse por allí “a ver si lo cruzábamos”. Imagínate, Josué con un montón de gente allí aguantando todo; pero Dios los aguantó1 [inaudible], de seguro. Esa historia la vamos a conocer.

Pero algo pasó allí, que movió al pueblo luego a lograr el éxito de pasar. No era llegar allí y [inaudible]: “Vamos a pasar ahora”. Algo tenía que ocurrir ahí: y era la santificación; por el cual no podía el Arca seguir adelante con un pueblo que estaba todo… en cosas, no se podía abrir el camino; tenía que salir todo eso de en medio del pueblo para entonces el Jordán poderse abrir.

Y la muerte, la gran tribulación, no nos va a tocar; por eso es que se abre y vamos a pasar en seco. Pero es por algo que tiene que estar ocurriendo en la Iglesia.

No es simplemente ser oidores del Mensaje que nos trajo el mensajero, sino ponerlo en práctica. Pues cualquiera puede decir:

—“No, es que él trajo el Mensaje”.

Sí señor.

—“No, es que él… es que en ese Mensaje es que te…”.

¡Sí! Pero hay algo ahí que no podemos decir: “Nos sentamos…, vamos a sentarnos ahí en la congregación todos los domingos, porque el Mensaje es el que fue dado y vamos a sentarnos ahí. Y todos los domingos venimos y escuchamos ahí; y ya”.

Eso venía haciendo el pueblo con Moisés; pero eso no los llevó a la tierra prometida. Faltaba algo adicional a eso que ya había venido el pueblo recibiendo. Tenían todo (vamos a decir), pero faltaba el ponerlo en práctica, hacerlo realidad en estos cuerpos.

Porque todo el mundo piensa: “No, ya eso está dado; cuando ya tenga el nuevo cuerpo ya…”. Pero siguen con las mismas mañas de enojo, rencor, el odio, las… todas las cosas; las murmuraciones. Mientras esté eso en el pueblo no puede pasar nada. ¿Ve? Tiene que quitarse todo eso.

Por eso tú ves el pueblo entre muchas… Y eso hay que decirlo, porque está pasando. Tú ves mucho…, por un lado con unas cosas, otros por otras co-…, otros tirando, otros diciendo: “Eso no puede ser. Mi mensajero es este”. Otros diciendo: “Yo no creo en más nada que – sino a él.

Pero ¿y qué actitud es esa? Si lo que tiene uno es que quedarse quieto. Pero la parte esa cuando dije: [WMB] “el silencio”2. Aparentemente Dios no contesta, pero es el tiempo más importante que está pasando; es este. Es cuando más la presencia de Dios está; porque se va a llevar a Su Novia. Por ende tiene que estar Él presente preparando Su pueblo.

No podemos decir que “es que cuando él venga él va a hacer todo”. No puede ser así, porque entonces sería un pueblo sin dirección del Espíritu Santo; que es, en medio del pueblo de Dios, que es un profeta. Si no, el pueblo se desenfrena3, porque no tiene líder; unos tienen una idea, otros tienen otra idea, y no hay una dirección fija. Y es la dirección que Dios en Su Programa la tenía ya.

Y ese silencio en el Cielo, cuando abrió el Séptimo Sello, como nadie supo qué era… Acá tampoco nadie sabía qué es – qué era. —“No. Es esto”. Pues no puedes decir qué es, porque no fue hablado ni fue escrito. Así que nadie puede decir: “Eso no puede ser”.

¿Cómo tú sabes que eso no puede ser?, si no sabes lo que es.

Por ende, tienes que ver a Dios obrar, para poder ver lo que es el cumplimiento del Séptimo Sello en la Visión de la Carpa.

Nadie puede decir: “Eso no es” o “Eso es”; porque tiene que verlo primero: qué está pasando.

—“¡Ajá! Pues eso es”. Ya lo identifica.

Y el que dice que no es, tampoco puede, porque tiene que verlo por la Escritura.

Y si lo ve haciendo las cosas que tenían que ser hechas en la Visión de la Carpa, ¿cómo va a decir que no es?

Si no tiene una base él para decir que eso no es…; ¡pues si no sabe, y no está escrito! ¿Ve?

[Hermano: Nadie lo sabe].

Nadie lo sabe. Hay que esperar a que vean. Por eso hoy decía que [WSS] “es primero la Palabra, y después los milagros”. Pero ya cuando lleguen los milagros, ahí van a irse pa’tras: “¡Ea rayos!”.

Mira una cosa: ellos vienen tocando la puerta; cuando vino el Esposo ya a llevarse la Novia; pero vinieron a tocar la puerta.

¿Y qué es la Puerta?

[Hermano: Cristo].

Es la manifestación de Dios, ¿ve?

Siempre hay una puerta. Pero la Puerta estará cerrada ya, para ir a la Cena de las Bodas del Cordero.

O sea, esos son los que han estado ahí todo el tiempo, pero que al final se van a dar cuenta; y cuando vayan a tocar la Puerta, que es la manifestación de Dios ahí, les va a decir: “Yo no os conozco, no sé de dónde son”.

¡Sss!, y eso es lo más triste, porque son personas que uno conoce de años; pero quizás el ego, el orgullo, lo que han pisoteado por años; porq-… Ahora tienen que:

—“¡Uy, no puede ser!”.
—“¡Ea rayos, no puede ser eso!”.
—“Pues así mismo es”.

Les ha sorprendido a muchos la simplicidad de Dios. Tropiezan siempre con el velo de carne. Pero como es uno dentro de los del grupo, ahí lo hace más sencillo todavía.

Pero ¿ves? No puede Dios cumplir otra forma que como lo ha hecho en las edades; tiene que ser siempre por un instrumento, no puede ser de otra forma. Pero se les escapa [hermana: por lo sencillo] por lo sencillo.

Pero cuando vean ya el cumplimiento, ya vindicado, de los milagros, ahí sí que: “¡Sss!, y si yo hubiese…”. Entonces, ya para atrás, para prepararse, no van a poder. Y ya tú ves que todo ha sido bien rápido.

¡Mira!, la enseñanza que tenemos nosotros, el conocimiento que tenemos ahora, ¡jamás lo íbamos a recibir si seguíamos así!, porque la forma era esta.

¡Mira todo lo que él guardó!, ¡que tenía escrito y nunca lo habló! Porque era para este tiempo.

Si eso se guardaba, entonces nos quedábamos aquí; pasaba esta generación y no hubiese ocurrido nada. Pero tenía que ser hablada esta forma – así de esa forma: Enseñanza, para que obtuviera el pueblo la Fe de Rapto.

No estaba (y se oye bastante…), no estaba como está siendo dado el Mensaje ahora, la Fe de Rapto; o sea, en los videos.

Una persona, una congregación, puede coger el Mensaje del hermano William y ponerlo: 100 años escuchándolo, y no va obtener la Fe de Rapto.

¡Que se queden escuchándolo!, que va a llegar al momento:

—“¡Adiós! Pero ¿y qué pasó?, ¿y el rapto?”.
—No, ya pasó.

¿Ve? Porque no obtuvieron la Fe de Rapto en la forma en que Dios tenía ya predestinado para darlo; no podía ser de otra manera.

Y la forma de Dios es: a través de boca humana. Y no otra manera, no hay otra forma. Tiene que ser así. Le guste o no le guste (vamos a decir) [risas].

Pero seguimos adelante; uno no se puede…

Si cuando él me dijo:

— [WSS] “Se te van a ir muchos en contra; pero Dios te va a ayudar”.

Y yo le decía:

— [JBP] “No me vas a dejar solo, ¿verdad?”.
— [WSS] “No, yo voy a estar ahí”.

Y yo pensaba que se iba a quedar él. Pero ¡ha estado más pendiente que lo que nosotros nos imaginamos!

[Hermanos: Eso sí].

Él está ahí.

[Hermanos: Sí, amén].

Uno ve la forma… ¡Son sus libros! ¿Y quién mejor que él los conoce?

[Hermano: Exacto].

Por eso uno ve que es él. Cuando se juntan las Escrituras, y va aquí y allá; y yo: “Eres tú, William; porque no puede ser otro”.

[Hermana: Eso es así].

Y como… Acuérdate que al final pasó ese escrito ahí de que Gabriel necesitó ayuda en un tiempo del cambio del reino de Persia…, por ahí. ¿Y quién lo ayudó? Miguel. Por eso es que este refuerzo del final es de ese poderoso Arcángel Miguel.

Cuando eso se abra completamente…, ahí sí va a ser algo bien tremendo.

Ahí es que se va a hablar entonces a existencia el Reino del Mesías. Porque si fue por creación divina, por Palabra hablada, que la Creación fue… creada (hoy lo hablamos, creo); es por la Palabra hablada también, que vendrá la destrucción; pero también será por la Palabra hablada que vendrá a existencia el Reino Milenial.

Y él dice ahí que es [WSS] «Elohim».

¡Imagínate! Porque es la misma presencia de Dios en Su pueblo.

[(WSS) «La destrucción del mundo por la Palabra hablada de Elohim»].

Por eso es que las iglesias tienen que estar listas y preparadas, para esa manifestación.

Y a veces uno dice: “Los jalones de oreja”. Pues, esos jalones de oreja tienen que decirse para que el pueblo…

[Hermano: Reaccione].

Dios quiera que no haya que pasar por situaciones más fuertes; pero eso, por lo que veo, se va a tener que cumplir también, esos días de Ananías y Safira; para que sepan y se den cuenta. Y especialmente los escogidos: si hay alguno que está un poquito todavía que…, eso lo va a estremecer más, y va a darse cuenta que es la presencia de Dios que está ahí. Porque sin eso no se puede entonces pasar a esa otra parte, a esa otra etapa.

Y va a empezar por la misma Iglesia: donde sanidades y cosas van a estar ocurriendo. Y ahí el mundo denominacional, ahí va a ver: “Pérate”. Se sigue regando la voz…; y ahí es donde viene todo ese bonche de gente. Pero que ya para ese tiempo tenemos que estar listos, ya tenemos que estar preparados.

Y tenemos que… A veces cuando tú haces un ensayo de las cosas: tú practicas (vamos a decir); así va a ser esa etapa: ya la Iglesia va a ver ese ambiente así de que… va a ser algo común.

Dijo: [WMB] “La sanidad divina va a ser algo común entre el pueblo”4.

—“Ah sí, tráemelo por aquí”.

Ya va a ser algo bien normal. Ya tú verás, deja que empiece.

—“¿Tú necesitas alg-…? ¡Yo te lo doy en el Nombre del Señor! Puedes ser sano”.

[Hermanos: Amén, amén].

—“Mira, que tengo algo aquí…, un dolor de pierna, y no puedo seguir ayudándote”.
—“Ya, sé sano, y sigue trabajando”.

¿Ve? Van a ser cosas que van a ser algo normal; porque tiene que ser una Iglesia sana. No podemos llegar a obtener el cuerpo eterno así con achaques.

Eso puede venir mucho antes de que ese mundo denominacional venga. Tenemos que estar listos, preparados; pues vamos a ser de gran ayuda para esos ministerios allí al final.

Si tú comparas un puñado de gente: 100, 200 personas (vamos a decir), versus 50.000, 60.000, 70.000, ¡qué es eso! Eso es algo tan poquito que no se va a notar.

Por eso cuando se vayan, ahí se va a quedar todo el mundo, como que: “¿Qué pasó?”.

[Hermano: ¿Qué pasó aquí?].

—“¿Y estos juicios?”.

Pero hay tanto que uno pudiera hablar, en verdad. ¡Todas las bendiciones que Dios tiene para nosotros!, y en una forma tan sencilla. Esa misma sencillez es la que hace que tropiece mucha gente. Tropiezan con la Piedra. Y la Piedra siempre es Cristo. Es Él en Su manifestación que Dios tiene, en una forma sencilla.

Bueno, vamos pa’lante.

[Hermano: ¡Gracias por el postre!].

Bueno, Dios les bendiga.


1 los aguantó: los detuvo

2 SPN59-0125 “Estén ciertos de Dios”, pág. 7, párr. 40: [WMB] “Pero parece que Él no se mueve, pareciera como que Él se queda silente”. (EB #277 – hoy domingo)

3 Proverbios 29:18

4 Estudio Bíblico #216, 2022/jul/01 (viernes), págs. 42-43 del (f), págs. 42-43 del (T1)

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