Tiempo de cambio
Tiempo de cambio
(Primer saludo)
Fíjate, tenía yo esta foto…, esto fue en el 98, una hermana tiró esa foto. Estaba él despidiéndose y yo estaba por montarme atrás en el carro, en la guagua…; allá en el fondo. Pásalo para que la vean… Eso fue en… en Monterrey, creo que fue.
• Le damos gracias a nuestro Padre celestial en esta mañana de hoy viernes, 30 de diciembre de este año 2022, y le agradecemos a Él por la vida, por la salud, por habernos colocado a vivir en este tiempo tan maravilloso: el tiempo en donde vamos a entrar a la tierra prometida del nuevo cuerpo.
Es el tiempo en donde estaremos recibiendo todas esas promesas que Él tiene para Sus hijos en este tiempo final; promesas en las cuales cada uno de nosotros nos hemos agarrado fielmente de ellas; y alrededor de esa Palabra que fue hablada, cada uno de nosotros basamos nuestra fe: es en las promesas que Él nos ha dicho por medio de los santos profetas.
Y esas promesas tienen que cumplirse, porque es una promesa hablada por Dios por medio de Sus profetas. No son ideas humanas, sino que son los pensamientos de Dios siendo expresados por medio de Sus profetas; por lo cual, es una Palabra que no puede caer en tierra.
Y cuando Él prometió que Sus hijos en el fin del tiempo iban a obtener ese cuerpo eterno y glorificado, igual al cuerpo eterno y glorificado que recibió nuestro amado Señor Jesucristo, el Primogénito, los demás hijos también recibirían esa bendición, esa promesa.
• Hoy también vamos a estar vertiendo hormigón en este tramo de carretera, que es el que va a conectar con la carretera que ya estamos tirando desde el otro lado.
Estamos en el otro extremo, o sea, acá en la parte de atrás del comedor y del edificio de bombas, para continuar entonces y empatarse con la otra carretera.
Y estamos ahora aprovechando estos momentitos para hablar estas palabritas acá con parte de los trabajadores (porque faltan alguno que otro); y también compartir estas palabras, no finales del año, porque todavía falta el día de mañana, pero finales quizás así de los trabajos acá en La Gran Carpa Catedral.
• Y les decía que esa promesa de ese cuerpo eterno y glorificado, así como las recibió el Primogénito, que es Jesús, todos los demás hijos de Dios recibirían esa promesa; pero antes de recibirla, recuerden que Jesús fue preparado para recibirla, la cual fue mostrada allí en el Monte de la Transfiguración, en donde nos muestra la Escritura que allí fue Él adoptado1.
Y había allí los elementos para esa adopción: estaban los ministerios de Moisés y Elías, y ellos le estaban hablando a Jesús de la partida hacia Jerusalén y todo lo que envolvía esa Obra que Él iba a hacer en la Cruz del Calvario.
En el tiempo de Josué pasó lo mismo: había algo que tenía que estar en medio del pueblo para que se cumpliera esa promesa de entrar a la tierra prometida como tierra; tipo y figura de la tierra prometida del nuevo cuerpo que cada uno de nosotros va a recibir.
Y en el tiempo de Josué, vean ustedes que allí él… O, a quien Dios le había dicho la promesa de que ellos entrarían a la tierra que fluía leche y miel, fue a Moisés; y Él le dijo: “Ve, saca a Mi pueblo que está en Egipto, e introdúcelo (o éntralo) a la tierra prometida”2. Pero ustedes se fijan que esa parte de entrarlos no la cumplió Moisés.
Y eso no quiere decir que Dios falló allí. Dios siempre cumple Su Palabra.
Lo que hizo fue ¿qué? Cumplió la promesa por medio de otro velo de carne; pero era el mismo Espíritu de Dios el que iba a estar haciendo esa labor; por consiguiente, tenía que estar el espíritu ministerial en Josué, dispensacional. No podía ser otro, sino que el mismo Espíritu que los sacó, tenía que ser el mismo que los introdujo.
Por eso el hermano William en una parte allí arriba escribe: [WSS] «Moisés» como el primero y después le pone [WSS] «2do» a Josué [(WSS) «1er Moisés / Josué = y 2do Moisés»]3. Y eso no lo habló él así en, quizás en algún mensaje tan abiertamente, pero estaba allí escrito.
Si contamos a Moisés, si contamos a Josué, si contamos a Jesús como un mensajero dispensacional, y si contamos también a ese poderoso Arcángel que estuvo con nosotros: serían cuatro; ¿y el quinto?…
Vean cómo también ahí con los números uno no se puede enfocar solamente en cierta cantidad de número. Dios es infinito y puede colocar el ministerio o contarlo como (el ministerio de ese momento) como uno. Por ejemplo, en Josué lo contó como el segundo.
Como cuando en la Iglesia y el comienzo de la Iglesia se cuenta: Pablo, Ireneo, Martín, Colombo, Lutero, Wesley el hermano Branham; y tú dices que son siete; pero si te vas para atrás y cuentas también a Pedro, y cuentas a Ananías (y no el de Safira; el otro4): eran profetas; y cuando tú vienes a ver, ya se va de siete. ¿Ve? No podemos limitarnos en eso tampoco.
Y miren lo que dice Josué… Quería leerles esta Escritura, todos conocemos esta Escritura: en Josué, capítulo 1, dice verso 1:
1 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:
2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés…
[JBP] Vea, Él le dijo a Moisés que entrarían a esa tierra prometida; y no se lo dijo a Josué, se lo dijo a Moisés. Pero Moisés luego, al saber que no iba a entrar, y la orden era: “Unge a Josué, que él es el que los va a entrar”5… Ese misterio lo tenía Dios oculto y no se lo había dicho al pueblo. No le había dicho al pueblo —Moisés— que él no era el que iba a entrarlos a la tierra prometida; luego, más adelante, lo vamos a ver el por qué ellos no sabían. Porque miren:
3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
[JBP] Es el Espíritu Santo el que en este tiempo está con nosotros; y, por lo tanto, no nos ha desamparado. Él está con nosotros.
6 Esfuérzate y sé valiente…
[JBP] O sea, no lo vamos a negar que está con nosotros. Aquel que niega esta etapa, está negando el Espíritu Santo en medio de nosotros, está negando la presencia de Dios en medio del pueblo.
6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.
7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes…
[JBP] O sea, miren:
7 … hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó…
[JBP] Él estaba haciendo las cosas —de ese momento en adelante— por la dirección que ya Dios le había dicho a través de Moisés que hiciera.
Josué no se levantó e hizo las cosas que hizo porque “Moisés se fue y vamos a hacer algo por aquí, vamos a improvisar”. Ya él tenía la directriz y la guianza y las instrucciones para hacer todo lo que tenía que hacer: introducirlos a la tierra prometida.
7 … no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
10 Y Josué mandó a los oficiales del pueblo, diciendo:
11 Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida ([JBP] o sea, eso es a los ministros, se les está dando esa orden), porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión.
12 También habló Josué a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, diciendo:
13 Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo ([JBP] es el recordar las palabras del mensajero que Dios ha enviado en este tiempo, en donde ahí tendremos todo el contenido de lo que necesitamos para entrar. Vea, acordarse del Mensaje): Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra.
14 Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis,
15 hasta tanto que Jehová haya dado reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y que ellos también posean la tierra que Jehová vuestro Dios les da; y después volveréis vosotros a la tierra de vuestra herencia, la cual Moisés siervo de Jehová os ha dado, a este lado del Jordán hacia donde nace el sol; y entraréis en posesión de ella.
16 Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes.
[JBP] ¿Ve? Hubo ahí una… En esos días estaban todos reunidos; y ellos estaban viendo que la guianza en la cual ellos habían salido de Egipto a través de Moisés, la estaban viendo ya en Josué. Y entonces:
17 De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti…
[JBP] Esa es la mejor posición y postura de los ministros y los hermanos en este tiempo final también: obediencia; porque es mejor obediencia que… eso es en Primera de Samuel (creo que fue) donde habla que es mejor obediencia que sacrificio6.
17 … solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés.
[JBP] Vean que allí ellos se dieron cuenta que era Josué el que los iba a introducir a la tierra prometida; porque vean la forma y la manera de esa plática.
Si hubiesen conocido desde mucho antes que era Josué, no tenían que decir eso. Le dijeron: “Bueno, si Dios está contigo, entonces vamos pa’ encima, no hay ningún problema con nosotros”. Porque vieron que el mismo que los sacó de Egipto, y cumplió Dios la promesa de sacarlos de Egipto, si era ese mismo Dios, ¡pues era entonces el mismo Dios el que estaba obrando a través de Josué!; por consiguiente, si Él los sacó y cumplió esa promesa, ¡también iba a cumplir la promesa de entrarlos a la tierra prometida!
Si Él nos sacó allá, en esa década del 70, de Laodicea, de la séptima edad de la Iglesia gentil, y vio el pueblo que eso se hizo una realidad: hubo un rapto espiritual allí; por consiguiente, ¡el mismo Dios que nos sacó en ese tiempo es el mismo que nos va a entrar ahora a la tierra prometida del nuevo cuerpo! ¡Él no va a fallar esa promesa!
17 … solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés.
18 Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento…
[JBP] Y miren, ya ahí habla – empieza a hablar de juicio, y dice:
18 Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera…
[JBP] Ahí no había eso de que: “Quédate por allí en una esquinita en lo que aquí preparamos el pueblo para entrar; y cuando ya esté abierto el mar, pues ahí coges tus cositas y síguenos”. No.
Si no creyó el liderato de Dios en ese tiempo: no iba a entrar; ¡ni siquiera iba a verlo!, porque dice: “que muera”.
O sea que esa persona o esas personas en ese tiempo, que no obedecieron a Josué: murieron. Dios no les dio el privilegio de ver esa promesa siendo cumplida, por desobedientes.
18 … y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente.
[Rev. José B. Pérez] O sea, en este tiempo lo que Dios demanda, así como demandó allá en ese tiempo obediencia, Dios demanda obediencia en el pueblo: desde los ministros hasta los creyentes; porque es el tiempo en donde es el mismo Dios el que está obrando en medio de Su pueblo.
No es el hombre. Es Dios. Es la Columna de Fuego que sacó allá al pueblo de la esclavitud; y es la misma Columna de Fuego que los metió, los introdujo, a la tierra prometida (como tierra) a través de Josué.
Y acá es lo mismo, se repite la misma historia; pero es el mismo Dios. Cambian los personajes, pero sigue siendo el mismo Dios: el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el que en este tiempo está obrando en medio de la Iglesia en una forma sencilla.
• Y fíjense, en la partida del hermano William en el 2017, ya de ahí en adelante…; luego él regresó, pero de ahí en adelante se marcó una fecha muy importante, en la cual ya se estaba haciendo ese entrelace dispensacional.
• Luego, en el 2019: otra fecha sumamente, muy importante, de la cual no hemos hablado mucho para esperar a que se vayan cumpliendo; y entonces vamos viendo la historia de lo que Dios está cumpliendo luego de la partida de él definitiva en este cuerpo terrenal.
Pero fíjense, tenía que pasar este año este evento tan glorioso de la preparación del pueblo, y todavía no sabemos cuánto nos falta; pero ustedes se fijan, un día como hoy, el año pasado, usted como individuo, si va allá a ese tiempo y se remonta a ese tiempo, y se ve ahora, usted dice:
—“Yo no soy el mismo. Yo he madurado, yo he cambiado muchas cosas. ¡Wow! Ha sido un año en donde Tú, oh Dios, me has hablado al corazón, ¡porque eres Tú el que haces el cambio! No porque ‘aquel’ se paró allí y dijo que lo hiciera”.
Porque hay algo que te llega, y esa Palabra ahí te va ayudando; y es la misma Palabra que te va corrigiendo.
Un año de cambio. Ha sido un año hacia…, no hacia algo que no conviene o algo que te va a hacer mal, sino ha sido un cambio hacia la perfección.
Porque todo lo que hemos recibido este año ha sido para acercarnos más a esa Presencia Divina que va a estar en medio del pueblo en toda Su plenitud; pero para llegar a eso hay un proceso.
No podemos enseñarle, a un bebé cuando nace, álgebra. Tiene un proceso de crecimiento. Se va alimentando primero, se le va enseñando colores, se le va enseñando a sumar, restar; pero llega un momento ya de…, más madurito, que ya se le va dando suma, multiplicación, geometría, álgebra, trigonometría.
Y ya estamos yo creo que ya por trigonometría. Vamos madurando cada vez más y más para llegar a graduarnos como Magna Cum Laude (yo creo que es lo más alto que hay acá). Y esa graduación es nuestra adopción, nuestra transformación, la cual pronto vamos a recibir.
Y este año será un año en la historia bíblica como un año como los días allí de Josué antes de entrar a la tierra prometida; en donde dice (¿cuál era la que habíamos visto?, ¿Pedro?) … [Trabajador (Julián): Segunda de Pedro 3:3] … en donde todo ha quedado…
Segunda de Pedro 3. Mira, dice aquí el apóstol Pedro, el Espíritu Santo por boca de él, dice:
1 Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,
2 para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas…
[JBP] Vean, allá se le dijo al pueblo: “Recordaos las palabras que Moisés les habló”7. ¿Ve? Siempre es Dios mostrándole al pueblo todo lo que Él ha hablado por medio de los profetas; que son promesas para el pueblo que está para recibirlas, pero han sido dichas.
2 … y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;
3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?
[Rev. José B. Pérez] O sea, miren cómo este año… Vamos a decir, que mientras él estuvo en medio nuestro…, no podemos decir que el 100%, pero la mayoría no tenía esa expresión de cuestionar o de burlarse; no había ese ambiente en el pueblo.
De afuera, del mundo, sí, siempre han habido burladores; pero de dentro de la Iglesia: todo estaba en quietud en esa parte.
Y fíjense cómo en este año… No ocurrió en el 2019, ni en el 2020, ni en el 2021; pero en este año 2022 ya hasta abiertamente aparecen esos burladores y esos que preguntan: “¿Dónde está la promesa? ¿Qué pasó? ¿Por qué no se cumple? Tanto que estás hablando y no está siendo cumplida”. Vean, empiezan a cuestionar y a dudar de lo que Dios está haciendo.
Pero todo eso tiene un propósito: para que salga lo que hay en el corazón; y así el pueblo que va a entrar a la tierra prometida del nuevo cuerpo sea el pueblo que ya Dios tiene señalado desde antes de la fundación del mundo: los escogidos.
Y aparecen, entonces, en el fin del tiempo, esos Ángeles para hacer esa segregación, esa separación.
Y en este año, ¡cuántos burladores se han levantado! Personas que usted ni se imagina que tenían ese espíritu de la quinta dimensión; porque son espíritus de la quinta dimensión, que se meten en esas personas, y son ungidas esas personas para hacer esa labor; para lo cual también son ya destinados. Algo así dice en una parte: “Para lo cual fueron también destinados (creo que fue Pedro) en el tiempo de Noé”. Dice que “perecieron y todo, para lo cual también fueron destinados”. O sea…
[Trabajador (Julián): Primera de Pedro 2:8].
Primera de Pedro 2:8, miren:
8 y:
Piedra de tropiezo, y roca que hace caer,
porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes…
[JBP] Mira, otra vez la palabra “desobediencia”. No fueron obedientes en el tiempo de Noé tampoco, aquellos que se rebelaron en contra de Noé.
8 … siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.
[Rev. José B. Pérez] Por eso esas personas que hacen eso, uno tiene que dejarlas quietas, porque también son destinados para esa labor; y no se puede uno meter con ellos. Cada uno va a cumplir la Escritura correspondiente a esa persona.
“Los entendidos entenderán” [Daniel 12:10]: Nosotros.
¿Ve? Hay Escrituras que ya uno se refleja: “Ese soy yo”.
“Van a ser transformados luego de que ocurra la resurrección”. ¿Quiénes? Nosotros. Y ya vamos identificándonos en las Escrituras.
Como cuando él me decía: [WSS] “Identifícate en las Escrituras”.
Y hay un mensaje que él habló (luego lo conseguimos; lo leí, yo creo, hace poco) que ese instrumento no iba a saber —hasta cierto tiempo— que en él se iba a cumplir esa promesa; y lo leímos creo que hace poco8. Y no sabía, iba a estar en su vida normal; pero en cierto momento se iba a dar cuenta que en él se iba a estar cumpliendo esa promesa; la cual, en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, y toda esa trayectoria mientras esté bajo Carpa: iba a estar obrando ese ministerio allí en medio del pueblo.
Y en este año 2022, yo puedo decir con certeza que yo me identifiqué. Antes no me había identificado, ¿ve? Antes no sabía que esa promesa iba a estar en mí. Pero sí sabía que era un escogido – soy un escogido; pero esa otra promesa no la había conocido.
Y como él allá, en esa década del 70 (74, 75) él todo lo señalaba al hermano Branham, y todo decía que se iba a cumplir en él; pero después, cuando vio: Una edad eterna que venía (la Edad de la Piedra Angular), y venía una Dispensación del Reino y todo eso…; y decía: [WSS] “Ay, pero… ¡hay otro mensajero!”; y Dios le fue abriendo el cuadro. Porque Dios no le da todo de sopetón9 a Sus enviados; va gradualmente.
Y así mismo ocurre con los escogidos: le va abriendo el cuadro, y lo que no entiende en un mensaje lo entiende en otro.
Y así pasó este año. Cuando Dios nos siguió dando todo, fuimos identificando todo.
Primero decíamos: “Espérate”; ciertas formas o ciertas cosas que se iban a cumplir: no veíamos ese cumplimiento del Séptimo Sello, la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, no lo veíamos desmenuzado; lo veíamos todo de cierta forma. Y después, cuando se estuvo abriendo ese misterio, ahí vimos; y ahí: “‘Espérate’, si Dios está dejando esos ministerios…; y si los está dejando, alguien tiene que tenerlos”; y ya va Dios abriéndonos el entendimiento.
Y el instrumento también se va dando cuenta que no es él, sino que es Dios por medio de él; y todo lo que habla es por Palabra, por dirección; y por la boca de Él: por Palabra de Dios; porque la boca de Dios son Sus profetas.
• Y ya todo lo que ha pasado en este año, cada escogido de Dios también se ha identificado: tanto los de obediencia como los de desobediencia; y en una forma tan sencilla.
La persona en su interior va a decir: “Déjame chequear a ver qué postura y qué actitud asumí yo este año; y en estos momentos ahora”. Porque pudo haber asumido al principio, si no entendió —y en el trayecto—, cierta actitud. Pero Dios ve el corazón, y Dios sabe quién es el escogido, y sabe hasta qué punto esa persona va a llegar para que no cruce la línea; y Dios lo va a ayudar.
Quizás ayer comprendió, quizás hoy, quizás el mes que viene: porque ha estado orando y sigue meditando en las promesas que Dios está cumpliendo; y las que no entiende, pues va esperando, aguardando, para que Dios siga abriéndolas.
Pero los que ya han cruzado la línea, de seguro ellos se han dado cuenta —ahora a estas alturas—, y se reflejan…; porque no se van a reflejar en alguien de obediencia; por consiguiente, se tienen que estar identificando en los de desobediencia; como en el tiempo de Noé, el tiempo de Josué. Y lo que les espera a ellos —no dicho por mí, sino por los profetas— es: muerte; primero es muerte espiritual y luego muerte física, o sea, dejará de existir.
Ahora, miren ustedes una cosa: En el tiempo de Jesús, Tomás quería ver a Jesús, meterle el dedo en las heridas para creer10: ahí estaba siendo impactado Tomás por la vista. Y no así los discípulos: fueron impactados por la revelación de que Jesús había resucitado. Y los incrédulos: los guardias, que aun viendo que resucitó, les pagaron y no creyeron11.
Y se están dando cuenta ustedes que ahí están los tres grupos siendo impactados por la Tercera Etapa.
Unos, los escogidos, no necesitaban ver a Jesús para meter el dedo en las heridas, sino que la Palabra, la revelación…; porque la Novia, dice el hermano Branham: [WMB] “La Tercera Etapa será para la Novia”12; o sea, será impactada la Novia…
¿Cómo está siendo impactada la Novia ahora, en este tiempo, en estos días finales? Con la revelación.
No necesitamos llegar a meternos dentro del cuartito —o sea, dentro de las heridas— para ver y creer; eso les toca a las fatuas (segundo grupo)13: van a ser impactados por los milagros y maravillas que van a estar siendo mostrados allí.
Pero fíjense que los soldados (esos están en el infierno) se perdieron, y su nombre fue borrado; pero Tomás no. Y Tomás, el hermano Branham dice que representa las vírgenes fatuas14. O sea que su nombre corría riesgo de ser borrado; y no fue borrado, porque luego creyó.
Por eso hay personas de nuestro tiempo que cumplen también esa promesa, porque eso de lleno se va a cumplir en las denominaciones que van a venir: esas vírgenes fatuas. Pero dentro hay esos Tomasitos: que sus nombres no van a ser borrados, porque van a creer. Y así será también para el cumplimiento de las fatuas que van a venir, pero sí van a estar creyendo esa promesa de Dios en medio de Su pueblo, la cual es: prepararse ellas, luego, para entrar a la gran tribulación.
Y los perdidos (porque van a ser impactados también los perdidos), la Tercera Etapa: ya eso es para juicio, para condenación; como fue con los guardias allí: vieron la promesa de la resurrección y no la creyeron; ahí están los incrédulos.
La promesa de que Él resucitó, tocando, palpando esas promesas, no recibiéndola; porque él no la recibió (Tomás), sino que las palpó; por eso él decía: “Dame de eso”15; ahí están los que vienen (esas vírgenes durmientes) pidiendo ese Aceite.
—“No. No. Vete y busca tú”.
Ahí están las vírgenes fatuas siendo impactadas por la Tercera Etapa.
Y la Novia. Ya eso es los creyentes, los escogidos, que no necesitan llegar a ese momento para creer, sino que desde ya han estado creyendo y han estado aumentando esa fe para recibir la transformación, el cuerpo eterno y glorificado.
La Tercera Etapa es para ¡toda la humanidad!; porque aun los Cielos, la Tierra, todo, será impactado por la Tercera Etapa.
Ha sido un año de gran bendición, ha sido un año que, como les dije, ¡quedará en la historia bíblica!, en donde los hijos de Dios hemos estado siendo marcados allí, identificados allí, como los escogidos que van a ser transformados; todos aquellos que han recibido esta Palabra, esta etapa. Y también han quedado identificados los otros.
Todavía queda un lapso de tiempo. Y vamos a ir viendo, a medida que va pasando el tiempo, cuando se vaya cumpliendo cada promesa: la vamos a ir viendo y la vamos a ir mostrando.
Pero no vamos a adelantarnos en hablar algo, para que no entren también a fanatismo; porque también el fanatismo echa a perder…, como echó a perder allá lo de los Elías16, dice el hermano Branham; echaron a perder diciendo que el hermano Branham era esto y lo otro, y echaron a perder eso. O sea, no vamos a entrar en fanatismo, sino en la realidad.
Si Dios ha prometido que nos va a transformar, y hay una manera de que Él lo va a hacer para llegar a ese momento: pues lo va a hacer con la realidad de lo que Dios está cumpliendo; no entrando a fanatismo.
Vamos a terminar aquí… (ya llegó el cemento ahí). Dice:
2 Pedro 3
4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
[JBP] Allá fue…, en el tiempo de Noé fue por agua, y acá es por esa lluvia de fuego atómico que será desatado en este tiempo final.
No va a tocar a los escogidos: las bombas atómicas no nos van a tocar; pero va a empezar un estremecimiento pronto en el mundo. Así como ha habido un estremecimiento entre la Novia, entre los escogidos, va a haber un estremecimiento muy pronto; en donde esa escasez del 1920 va a ser pequeñita comparado con lo que va a venir a la humanidad.
Dice: depresión, escasez, hambre. Y, sobre todo, no por hambre de pan, sino por oír la Palabra de Dios17. Y también en las cosas físicas, los elementos y todo. Dice que [WMB] “la Novia va a estar a merced de los elementos”18.
O sea que va a venir un tiempo muy pero que muy duro; pero ya ahí los escogidos van a tener la fe tan y tan elevada que no van a pasar esa situación.
Quizás la apretura, uno como humano, va a estremecernos un poco, porque somos humanos; pero lo que tendremos en ese momento por dentro, que es toda la Palabra encarnada: no va a haber limitaciones para lo que Dios va a hacer a través de nosotros. ¡Y el mundo se va a dar cuenta lo que son hijos de Dios adoptados!
Si allá con uno estremeció toda Jerusalén, y con el hermano Branham fue estremecido Norteamérica, ¿cómo será con muchos hijos de Dios adoptados? Estremeceremos no solamente la Tierra, ¡sino el Cielo también!; todo será estremecido.
Será estremecido el Cielo primero. Recuerden: [WMB] “los Cielos fueron estremecidos, y hubo… (dice que) se vació el Cielo por espacio de media hora”19.
O sea que en ese tiempo de media hora de silencio van a estar ocurriendo cosas; y entre ellas la resurrección.
Va a ocurrir de cierta forma en que va a ser algo —entre el pueblo— que eso va a estar siendo cumplido progresivamente; y el mundo va a conocer el poder de Dios en Sus hijos. Vamos a dejar este mundo en esos 30 o 40 días, sacudido. [WMB] “Llena unos cuántos vasos (dice) y estremece este mundo como jamás lo has hecho”20. Y eso va a ocurrir.
Eso de la media hora de silencio en el Cielo, que fueron vaciados, vamos a ir buscando, porque hay un proceso ahí, en donde fueron vaciados (dice) [WMB] “durante el periodo de media hora”21. “EDADES” sin editar (yo creo que está); y hay algunas anotaciones que él hizo allí, que podemos ir abundando cómo va a ocurrir esa parte de la resurrección.
Porque fíjense que en ese tiempo cuando el Ángel le dijo: [WMB] “Mira…”, y le muestra todo, dice que [WMB] “luego el Ángel y yo descendimos”22.
Todas esas cosas uno tiene que verlas de todos los ángulos; porque no es que ocurra todo ahí, de cantazo23, en el mismo minuto, sino que hay un proceso ya, que viene siendo cumplido, para llegar a la cúspide, al máximo.
Todos esos misterios Dios nos va a ir dando a conocer, pero hasta cierto punto; no va a hablar más de lo que se tiene que hablar, para que el diablo no imite y no estorbe la Obra de Dios.
De la Tercera Etapa, le dijo el Ángel al hermano Branham: [WMB] “De esto no vas a decir nada a nadie. De esto no digas nada”24. Se va a decir hasta donde se tiene que hablar; lo otro se guardará en el corazón. Y no se hablará de cómo es que Dios ha estado obrando y cómo obrará más adelante.
Ya yo sé cómo Dios está obrando, cómo Dios está dándonos a conocer todo lo que nos ha dado este año. Y ustedes también han visto cómo es que Dios ha estado obrando y quién es el que está obrando. Porque no es una obra humana, no es una obra de hombre la que Dios ha estado llevando a cabo en este tiempo final.
Él no nos ha dejado; Él más bien nos ha dejado lo más grande. La parte y etapa más grande que iglesia alguna ha recibido en su día, en las edades, en las dispensaciones: ha sido este día. ¡Este es el Día más grande de todos los días! Este es el Día, esta es la dispensación del cambio: del cambio del reino de los gentiles al Reino del Mesías; del cambio de este cuerpo terrenal a un cuerpo eterno y glorificado.
TIEMPO DE CAMBIO es este que estamos viviendo. Un año de grandes bendiciones.
Yo le agradezco a Dios por todos ustedes, los trabajadores, que han estado no tan solo este año, sino todos los años anteriores, para llegar hasta aquí. Y si hemos llegado hasta aquí: ¡Vamos a llegar a la meta!, no tan solo ustedes los trabajadores, sino todo el pueblo de Dios que ha sido llamado y juntado por este glorioso Mensaje de Piedra Angular, del Ángel del Señor Jesucristo William Soto Santiago.
Todos ellos, que han sido llamados, escogidos de Dios, van a llegar también a la meta; porque ¡para eso salimos! Para eso salió el pueblo de Egipto: para entrar a la tierra prometida.
Pero sabemos que en ese recogimiento hay que sacar de ahí lo que no sacaron los mensajeros en las edades; por eso Él decía: “No arranquéis todavía la cizaña, déjala ahí hasta el final; no vaya a ser que arranquen el trigo”25.
Esa segregación es ahora; y se ha estado haciendo y se ha estado cumpliendo también. Y Dios va a dejar hasta el final esa segregación siendo cumplida, va a llegar hasta el final; o sea que hasta el final va a estar haciendo esa labor.
Ya luego solamente tratará Dios con los escogidos, los 30 o 40 días, ya es con ellos.
Antes ha trabajado y estará trabajando con los tres grupos; porque la Tercera Etapa es para los tres grupos; y si le añadimos uno, sería: el pueblo hebreo; ahí serían cuatro.
Bueno, ha sido una gran bendición esta plática. Y que mañana y hoy (esta noche), y mañana y el domingo sean también días de gran bendición y crecimiento espiritual; porque lo que deseamos es seguir preparándonos en obediencia.
Que Dios les bendiga, que Dios les guarde a todos.
[Trabajador: ¿Y el tema?].
El tema: “EL TIEMPO DE CAMBIO”, puede ser.
“TIEMPO DE CAMBIO”.
1 Mt. 17:1-8; Mr. 9:2-8; Lc. 9:28-36
2 Éxodo 3:16-17
3 Estudio “La tierra prometida y la Puerta”, 2022/oct/01 (sábado), pág. 5 del (f), pág. 5 del (T1)
4 Hechos 9:10
5 Números 27:15-23
6 1 Samuel 15:22
7 Josué 1:12-13
8 Estudio Bíblico #233, 2022/08/28-1 (domingo), pág. 28 del (f), pág. 166 del (T3) / RM 2007-04-07 “La presencia de Dios en Su pueblo, la más grande bendición”: [WSS] Y hay una promesa muy grande para la Iglesia y para el pueblo hebreo. Aun hay libros de los judíos que dicen que el Mesías no será el Mesías hasta que sea ungido como el Mesías; y que él será un hombre común; y que ni sabrá que él es el Mesías hasta que sea ungido como el Mesías; y que él estará proclamando la paz imperecedera.
9 de sopetón: de una, de golpe, inmediatamente
10 San Juan 20:24-29
11 San Mateo 28:11-15
12 Citas, pág. 119, párr. 1057
13 Estudio Bíblico #199, 2022/may/01 (domingo), págs. 22-26 del (f), págs. 24-28 del (T1)
14 Citas, pág. 150, párr. 1340 / Estudio Bíblico #190, 2022/abr/01 (viernes), págs. 7-8 del (f), págs. 9-10 del (T)
15 Citas, pág. 150, párr. 1340: [WMB] Como Tomás, él fue casi el último en ver al Señor. Pero él tenía que verle para poder creerle. ¿Ve?, cuando ellos vieron suceder: “Oh, Tomás, entra”, pero ya era un poco tarde. Ahora, cuando ellos vean las cosas que están predichas, y vean suceder lo que se ha dicho como ASÍ DICE EL SEÑOR, entonces ellos dirán: “Dadnos de vuestro Aceite”.
16 Los Sellos, pág. 272, párr. 214
17 Amós 8:11
18 Las Edades, pág. 426, párr. 43
19 Citas, pág. 45, párr. 384
20 Citas, pág. 60, párr. 525
21 SPN60-1209 “La Edad de la Iglesia de Sardis”, pág. 18, párr. 95
22 Citas, pág. 13, párr. 98 al final
23 de cantazo: de golpe, inmediatamente
24 Citas, pág. 119, párr. 1057
25 San Mateo 13:27-30