Un hombre para un avivamiento

(Segundo saludo)

Muy buenos días, misionero Miguel Bermúdez Marín, y todos los ministros, hermanos y hermanas reunidos allá en Monterrey, hoy sábado, 28 de enero de este año 2023; y todos los que están conectados a través del satélite Amazonas o de internet en los diferentes países, los diferentes lugares, que tienen también reunión el día de hoy.

Nos decía nuestro hermano Miguel ayer, luego del mensaje, cómo los profetas de Dios cuando hablaban, en muchas ocasiones hablaban en tercera persona o segunda persona, y en otras ocasiones hablaban en primera persona, como si en ellos se estuviera cumpliendo eso de lo que ellos estaban hablando. Y ellos cumplieron la parte que les corresponde cumplir – que les correspondía cumplir en el tiempo que ellos estaban viviendo; pero también eran reflejo, tipo y figura, de lo que Dios estaría cumpliendo más adelante.

EL ÁNGEL CON EL SELLO DEL DIOS VIVO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 26 de marzo de 2006
Buenos Aires, Argentina

Y aunque la humanidad no sepa qué es lo que ha impedido una Tercera Guerra Mundial, la cual será atómica, aquí el capítulo 7 del Apocalipsis dice qué es lo que impide que suceda esa Tercera Guerra Mundial antes del llamado de 144.000 hebreos.

[JBP] Vean, antes de esa Tercera Guerra Mundial está el llamado de los 144.000 hebreos; porque ellos son llamados antes de comenzar la gran tribulación.

[Rev. José B. Pérez] Ellos son llamados y juntados, como nos dice en el libro de Los Sellos, en la página 359:

142. Pero Jacob dijo: “¡No te voy a dejar ir si no me bendices! No puedes partir, yo me voy a quedar contigo. Yo quiero que venga un cambio a mi situación”. Esos son los 144.000, los ganadores de dinero que han sido tan deshonestos con las finanzas; pero cuando ellos por fin ven la cosa verdadera y la posibilidad de agarrarse de ello, allí estarán Moisés y Elías. ¡Amén! Ellos también lucharán con Dios hasta que los 144.000 de las doce tribus de Israel sean llamados y sacados fuera.

[JBP] Y ahí escribe: [WSS] «Apoc. 11:3-7, 7:2, 14:1.

Apoc. 10:1-7; Lucas 17:30».

[JBP] Vean cómo todas esas Escrituras se cumplen en ese evento que estaría sucediendo.

Y ustedes se fijan que el hermano Branham también se reflejó en Apocalipsis 10, donde él decía y hablaba que el séptimo ángel era esa Escritura; y allí se refería y estaba reflejando, tipificando, al séptimo ángel dispensacional.

Y también en Lucas 17:30, él se colocaba también esa Escritura, y también era cumplida; y estaba allí reflejando también el ministerio del quinto Elías.

Vean cómo todas las Escrituras tienen múltiples cumplimientos y múltiples revelaciones, como lo leímos de nuestro hermano William también¹, y leído también de los escritos, y también de lo leído de los mensajes del reverendo William Branham².

Y así uno tiene que mirar las Escrituras y las promesas correspondiente al tiempo en que están viviendo, las que se están cumpliendo en el presente; o sea, lo real de esas Escrituras que fueron reflejadas, tipificadas, en tiempos pasados y en profetas pasados.

Sigue diciendo [Los Sellos]:

143. Eso sucede justamente antes de comenzar la tribulación. ¡Cuán hermoso!

[JBP] Vean, eso sucede antes de comenzar la gran tribulación.

¿Y cómo Dios ha llamado y ha juntado en cada edad y en cada dispensación a los escogidos que están viviendo cuando Dios envía un profeta? Pues a través de un hombre. O sea, a través de un hombre es que Dios cumple siempre las promesas en medio de la raza humana. Por lo tanto, ese será el que estará llamando y juntando los 144.000, 12.000 de cada tribu.

[143]. ¡Cuán hermoso! Estos dos profetas predicarán como Juan el Bautista, y les dirán: “El Reino de los Cielos está a la mano. ¡ISRAEL, ARREPIÉNTANSE!”. ¿Arrepiéntanse de qué? “Arrepiéntanse de sus pecados y de su incredulidad, y regresen a Dios”.

[JBP] Ahora vean cómo esto que leímos allí, sucede antes de la gran tribulación.

Ahora, miren aquí en esta misma página, él arriba escribe:

[WSS] «El Ángel = Moisés y Elías».

[JBP] Ahora, recuerden, un ángel es un mensajero; o sea, será un ángel mensajero.

BIEN AGARRADOS DE LA BENDICIÓN DE DIOS
(Reunión de Ministros)
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 24 de diciembre de 2005
Cayey, Puerto Rico

Por lo tanto, así como Cristo vino en el Nombre de Su Padre, siendo el Primogénito de Dios y heredero al Trono celestial y Trono terrenal…; porque Él hereda ambos Tronos.

Ahora, encontramos que para una persona ser coheredero con Cristo en ese Trono, será un Ángel del Señor Jesucristo, un mensajero. Ángel significa un ‘mensajero’.

[JBP] Recuerden que Dios ha enviado mensajeros en cada tiempo; y en las edades mandó siete ángeles mensajeros de Jesucristo; porque ángel significa un ‘mensajero’. Será un Ángel Mensajero de Jesucristo.

Ahora, ese Ángel, allí nos dice que es Moisés y Elías.

Ahora recuerden que Moisés y Elías son los Dos Olivos, son los Ángeles segadores que en Su Segunda Venida vienen con el Hijo del Hombre; o sea, el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles.

Y ese misterio, que es el misterio más grande que estará siendo abierto y está siendo comprendido en este tiempo final, en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, es lo que le estará dando la Fe de Rapto para los escogidos ser llevados así a la Cena de las Bodas del Cordero.

Sin esa revelación ninguno puede ser transformado y raptado; pero con esa revelación, aquellos que están ordenados ya para obtener esa bendición: la recibirán y la creerán, la entenderán.

[Rev. José B. Pérez] Y sigue diciendo aquí, donde nos detuvimos, del mensaje “EL ÁNGEL CON EL SELLO DEL DIOS VIVO”, dice:

[WSS] Pero todo obrará para bien, y obrará para todo ser preparado para el Reino Milenial del Mesías. Obrará para bien para aquellos que aman a Dios y Dios los ama a ellos. Para los amados de Dios: todo obrará para bien.

“EL ÁNGEL CON EL SELLO DEL DIOS VIVO”.

Yo lo voy a conocer. ¿Y quién más lo va a conocer? Todos ustedes también.

[JBP] Ahora, él dice allí: [WSS] “Yo lo voy a conocer”.

[WSS] Él es el que viene conforme a San Mateo, capítulo 24, verso 31, donde dice: “Y enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta y juntarán a Sus escogidos desde un extremo del Cielo hasta el otro”.

Viene con Gran Voz de Trompeta, viene con la Gran Trompeta de Isaías, capítulo 27, verso 13, para juntar a los escogidos de Dios.

Esa es la Gran Voz de Trompeta prometida para sonar. Esa es la Trompeta Final de Primera Corintios, capítulo 15, versos 49 al 58; y de Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versos 12 al 17. Esa es la Gran Trompeta o Trompeta de Dios, la Trompeta Final, que está representada en la fiesta de las trompetas.

Por lo tanto, esa es la Séptima Trompeta de Apocalipsis, capítulo 11, verso 15 en adelante. La Trompeta que habla acerca del Reino de Dios, que anuncia al pueblo hebreo el Reino de Dios y el tiempo para la restauración del Reino de Dios en medio del pueblo hebreo.

Por lo tanto, la Iglesia del Señor Jesucristo y el pueblo hebreo necesitan la Venida del Ángel con el Sello del Dios vivo.

Todos necesitamos que aparezca en la escena terrenal en medio del cristianismo y luego en medio del pueblo hebreo ([JBP] vean, tiene que aparecer en esta esfera terrenal), para que se cumpla el propósito por el cual está prometido que será enviado, en donde la Iglesia del Señor Jesucristo y el pueblo hebreo serán bendecidos grandemente.

En ese Ángel, en ese mensajero (el cual será el profeta final, y será un profeta dispensacional), estará el palo de Judá y el palo de Efraín. Así como estuvo el palo de Judá y palo de Efraín en la mano de Ezequiel, así también estará en la mano del Ángel que viene con el Sello del Dios vivo.

Por lo tanto, convergen esos dos palos en un profeta. Ese es uno de los misterios de la unión de esos dos palos para la restauración del Reino de David.

Sin la unión de esos dos palos —y, por consiguiente, de los pueblos bajo esos dos palos— no habrá restauración para Israel.

Restauración total habrá cuando esos dos palos, con los pueblos correspondientes a esos dos palos, se junten.

Y para el llamado y recogimiento, para juntar los escogidos, viene el Ángel con el Sello del Dios vivo.

Por consiguiente, la labor que estará haciendo Dios a través de él será de unión: unión del pueblo hebreo, unión de las diez tribus con las dos tribus; para que Israel esté completo; para que pueda descender el fuego de Dios, la bendición de Dios, el fuego del Espíritu sobre el pueblo hebreo; pueda entrar en esos huesos secos que luego se juntó cada hueso con su hueso, subieron nervios, músculos, piel, pero no hubo Espíritu en ellos; por lo tanto todavía estaban muertos.

Pero el Espíritu fue llamado, Dios ordenó al profeta que llamara al Espíritu de los cuatro vientos.

El Espíritu regresa a Israel bajo el ministerio del Ángel con el Sello del Dios vivo, el Ángel con el Espíritu Santo. Ese es el que llama al Espíritu y lo coloca y es colocado en Israel.

[JBP] Vean cómo el Espíritu de Dios regresa nuevamente a Israel: es por medio de ese Ángel con el Sello del Dios vivo.

[WSS] Bajo el ministerio de este Ángel vendrán todas las bendiciones de Dios para el pueblo hebreo, como también para la Iglesia del Señor Jesucristo.

Por lo tanto, el ministerio de este Ángel, de este mensajero, tiene que ver con el cristianismo y con el judaísmo también, y tiene que ver con toda la humanidad. Será un mensajero dispensacional, un profeta dispensacional; de los cuales solamente hay siete, y este es el séptimo profeta dispensacional.

[JBP] Ahora vean cómo ahí nos muestra que para la séptima dispensación, que es la Dispensación del Reino, con ese mensajero es que Él llama y junta y sella a los 144.000. Y en ese es que estarán esos dos palos en la mano del profeta, como fue reflejado, representando, en Ezequiel, capítulo 37.

[WSS] Después de ese profeta dispensacional para la dispensación séptima, la Dispensación del Reino, no habrá otro profeta dispensacional; con ese se completará el Programa de Dios.

Y con ese mensajero la Iglesia obtendrá la fe, la revelación, para ser transformado cada miembro de la Iglesia, y luego ser llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Y con el ministerio que el Espíritu Santo estará obrando – operando a través de ese Ángel serán llamados 144.000 hebreos.

[JBP] Ahora vean cómo eso no se ha cumplido. Y si no se ha cumplido, entonces esa Escritura del séptimo ángel dispensacional viene a tener un fiel cumplimiento, un real cumplimiento, en este tiempo final.

Vean cómo también ese Ángel que estuvo en medio nuestro, llamado y conocido por todos nosotros: nuestro apreciado hermano William Soto Santiago, ese poderoso Arcángel Gabriel, cómo Dios en él estuvo también mostrando lo que sería ese séptimo ángel dispensacional.

[WSS] Dijo el reverendo William Branham en una ocasión: “Cuando este Ángel comience a sellar a estos hebreos, la puerta de los gentiles estará cerrada (o se cerrará)”.

[JBP] Vean, estará cerrada ya para ese tiempo, porque ya el número de los escogidos, hemos visto que él mandó a cerrar todo lo que fue representado o estaba representando la Dispensación de la Gracia; todas las cosas que tenían que ver con la Dispensación de la Gracia se terminaron; por consiguiente, ya para entrar a formar parte del Cuerpo Místico de creyentes, ya esa parte se cerró; por consiguiente, ya están todos dentro de la Casa de Dios.

Y ya lo próximo es la Fe de Rapto para los escogidos y sellar los 144.000. Pero eso no ha ocurrido; por consiguiente, él estaba mostrando lo que más adelante estaría realizando.

[WSS] Recuerden que en San Lucas, capítulo 13, versos 21 al 27, Cristo dice que la Puerta va a ser cerrada.

[JBP] Y ya está cerrada. Vean cómo él estaba hablando ya allí de algo que iba a ocurrir en el futuro; y nosotros ahora estamos viendo y viviendo el presente, en donde ya eso está realizado, ya eso ocurrió.

[WSS] Por lo tanto, tenemos que estar alertas, con nuestros ojos espirituales bien abiertos y nuestros oídos espirituales abiertos, para oír la Voz de Dios por medio de Su Espíritu Santo en el Día Postrero.

Estará hablándonos a través del Ángel que viene con el Sello del Dios vivo. Y esa será la Voz que estremecerá no solamente la Tierra sino los Cielos también. Será Dios hablándole a Su Iglesia y luego al pueblo hebreo, será la Voz de Dios en la boca del mensajero del Día Postrero.

Estaremos escuchando la Palabra que Dios colocará en la boca de ese mensajero, llamado el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo.

[JBP] O sea, ese Ángel es el que estará en carne humana, y será el que estremecerá no solamente la Tierra sino también los Cielos.

Ahora, ¿por qué? Miren: ¿Cómo se estremecen los Cielos? Bueno, una de las cosas con las que va a ser estremecido el Cielo es con la llegada allá.

O sea, ¿cómo con la llegada allá?

Vean, allí están esperando esos ministerios también, para regresar; y eso sucede antes de comenzar la gran tribulación; porque recuerden que Moisés y Elías, dice el reverendo William Branham que no han probado muerte³.

Ahora, usted dirá…, los que se enfocan solamente en que el cumplimiento de todas estas promesas es en nuestro hermano William Soto Santiago, tienen que ver todos los ángulos que Dios está mostrando con estas Escrituras, para poder comprender, para poder entender; aunque solamente a aquellos a los que Dios les abra el entendimiento y las Escrituras lo podrán ver; los otros no lo van a poder ver.

Pero miren, ya él se fue; y no ha ocurrido la resurrección.

Ahora, hay una clave allí, muy importante, y es que cuando ellos visiten la sexta dimensión (esos ministerios) no podrán ser más de tres días que estén ausentes de este planeta Tierra; porque el Espíritu de Dios entrará en ellos nuevamente, y se levantarán⁴; o sea, solamente tendrán un descanso de tres días.

Y eso es algo bien importante que debemos de vigilar, para que así puedan entender y ver en dónde es que se cumple esa promesa y esa Escritura de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante.

[Rev. José B. Pérez] Miren, en el libro de Las Edades, en la página 228 (abajo), dice:

182. El hombre dijo: “Aquí estamos reposando mientras esperamos la Venida del Señor”.

[JBP] Y él escribe allí: [WSS] «Mateo 27:51-53»⁵.

[JBP] Que eso fue cuando Jesús fue al infierno y luego pasó por el Paraíso, al Seno de Abraham, y se trajo en la resurrección a los que habían partido del Antiguo Testamento.

Pero ¿cuánto tiempo estuvo Él allí? Solamente tres días; y luego resucitaron.

Vean que eso que ocurrió allá en Su Primera Venida ocurrirá en el cumplimiento final de Su Segunda Venida.

Y escribe también: [WSS] «Apoc. 11:3-12».

Y eso es nada menos que los ministerios de Moisés y de Elías.

Vean, ya van viendo el cuadro y cómo las Escrituras tienen que ser colocadas, y verlas de los ángulos correspondientes, para poder entender y ver ese misterio de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, y de la venida y cumplimiento del séptimo ángel dispensacional.

Porque recuerden que la Dispensación del Reino entra y llega hasta el final del Milenio, y luego entra a esa dispensación, que es la eterna⁶.

Ahora, si colocamos por número…; porque, por ejemplo, podemos decir que solamente hay siete etapas, y la Edad de la Piedra Angular: la octava; pero miren, si contamos la parte de los apóstoles, pues sería la parte, la etapa novena.

Es como los mensajeros: decimos que hay siete ángeles mensajeros de edades, pero si contamos a Pablo – a Pedro (Pedro fue profeta), Ananías (y no Ananías el esposo de Safira), Ananías también fue profeta, dice la Escritura⁷. Y ahí ya habría: 7, Pedro (8), Ananías (9), y vamos a decir, algún otro apóstol también fue profeta, y Jesús (10).

¿Ve?, uno no se puede enfocar y quedarse con esa parte de la Escritura que solamente hay siete mensajeros de edades, profetas (y algunos fueron reformadores), y el octavo: la Edad de la Piedra Angular.

Y también podemos contar, si contamos, por ejemplo, el ministerio de Moisés, vean cómo él escribe allí que Josué es la segunda manifestación del ministerio de Moisés: [(WSS) «1er Moisés / Josué = y 2do Moisés»]⁸. Y el hermano William eso no lo habló, pero estaba allí escrito.

Vean: Moisés como uno, Josué como el segundo ministerio, Jesús como el tercer ministerio.

Y fíjense que aun en el libro de Citas, el hermano Branham dice que el Ángel le dijo que él había hecho como Moisés⁹ (y sería un cuarto); y después viene y el Ángel del Señor Jesucristo dice que es – que tiene el espíritu ministerial de Moisés (sería el quinto); y después vemos aquí a los Dos Olivos (sería el sexto). O sea, cuando uno viene a ver, uno ve diferentes ángulos.

Y vamos a decir que no contamos al hermano Branham como ese ministerio de Moisés, porque él no lo tenía; más bien él había hecho como Moisés. Pero vamos a decir que lo quitamos…; porque cuando él fue a ir a Israel, el Espíritu de Dios y el Ángel le dijo: [WMB] “No es tu tiempo ni es el ministerio tampoco”¹⁰, o sea, “regrésate”; porque allí mismo dice que allá Elías va acompañado con el ministerio de Moisés.

Vamos a quitar la parte del hermano Branham para contar exactamente dónde se habló que ese ministerio estaba. Miren:

• Moisés: uno.

• Josué: si lo ponemos como el segundo, porque él lo escribió allí.

• Jesús: como el tercero (si lo contamos), porque en Jesús estaban todos los ministerios.

• El Ángel del Señor Jesucristo William Soto Santiago: en el cumplimiento en esa ocasión de esa Escritura, porque un ángel es un mensajero. Y en él, como era Dios operando el ministerio del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, por consiguiente, estaba ahí ese ministerio; porque era Dios obrando por medio de un profeta.

Y Él puede ministrar el ministerio que Él desee ministrar en esa persona, en ese profeta, en el momento que Él desee. O sea, puede estar operando un ministerio dispensacional en alguna ocasión en tiempos pasados; y en algún momento haciendo algo que con eso operó el ministerio de ese profeta que ya operó en el pasado.

Porque, por ejemplo, “los hijos del trueno”, ellos (los que se querían sentar – que la madre deseaba que se sentaran uno a cada lado de Jesús, la petición que le hizo la madre), vean, en un lugar donde no quisieron recibir a Jesús, ellos le dijeron: “¿Quieres que descendamos fuego del cielo y que los consuma a todos?”¹¹. Vean, ese ministerio de Elías…, o sea, que si eso llega a ocurrir allí y Dios se los hubiese permitido, allí hubiese estado el ministerio de Elías operando. ¿Ve? Y así es con los ministerios, y así es Dios obrando en cada tiempo cuando Él envía un profeta sobre la Tierra.

Pero miren, vamos a volver nuevamente:

• Moisés: el 1ro.

• Josué: el 2do.

• Jesús: el 3ro.

• El Ángel del Señor Jesucristo: el 4to.

• Y el 5to: Apocalipsis, capítulo 11: ese Ángel que viene con el Sello del Dios vivo para llamar y juntar 144.000 hebreos.

Vean, ahí tenemos los cinco ministerios de Moisés. Y por otro lado vemos los cinco ministerios de Elías también. Vean cómo Dios tiene todo bien pero que bien programado y tiene todo en orden.

Nosotros con la mente finita, pequeña, no podemos ver lo grande que es Dios en Su Programa; pero le damos gracias a Dios que nos ha dado esa percepción profética, que la mente finita de los seres humanos normales no tiene, y por eso nosotros comprendemos ahora más claramente todo ese gran misterio de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles.

Y ese misterio, por ese misterio y la causa de ese misterio, dado a conocer, y la Iglesia comprenderlo, es que obtendrá la Fe de Rapto.

Por eso no es algo así tan sencillo, que se da o que se ha cumplido y ya todo el mundo al creer en ese mensajero (en nuestro apreciado hermano William Soto Santiago), ya con eso obtiene la Fe de Rapto. Pues hasta ahí no se pueden quedar. Tienen que recibir la revelación completa de lo que es la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles.

Ahora, le doy gracias a Dios que hay hijos de Dios, escogidos de Dios, que han entendido y han comprendido completamente este gran misterio de ese séptimo ángel dispensacional, este gran misterio de Apocalipsis, capítulo 11, ese gran misterio de esa dispensación que vemos allá en la octava, que es la Dispensación Eterna¹². Vean, son misterios que han sido abiertos ahora en el cumplimiento de la Visión de la Carpa.

Y son hijos de Dios, escogidos de Dios, los cuales están recibiendo esa Fe de Rapto, porque son los que tienen esa percepción profética para entender, para comprender, todos esos misterios.

Ahora miren algo aquí que estuve anoche leyendo… Y en un lugar él había escrito: [WSS] «Moisés» (luego se los consigo, pero no lo encontré dónde lo leí escrito; tiene que ser en un estudio de los que le preparaban y le preparábamos acá, o fue en un libro); pero él escribió: [WSS] «1940, el nacimiento del Libertador: Moisés».

Vean, porque él vino en ese tiempo para sacarnos, para cumplir la liberación, como vino Moisés para cumplir la liberación del pueblo hebreo en Egipto. Y en este tiempo él vino para sacarnos de ese reino de las tinieblas, el reino de los gentiles, colocarnos en el Reino de Luz; y así sacarnos también de ese mundo denominacional. Y todo eso fue cumplido.

Pero vean, él colocó allí cómo en el tiempo de Moisés tuvo un nacimiento, y empezó su ministerio ya luego.

Por ejemplo, nuestro hermano William, en varios mensajes nos es dicho que él comenzó su ministerio…, si podemos contar luego de que recibió al Señor como su Salvador cuando fue bautizado, o más adelantito (por ahí él lo había dicho como en el 59 o 60, por ese tiempo, alrededor de esa fecha); pero luego empezó ese ministerio en el 63¹³.

Vean que hay fechas que ya él fue dando a conocer, en donde ahora se ha hablado más ampliamente y más claramente todo eso. Porque vean que él, cuando comenzó su ministerio, vino a hacer una labor, la cual fue mostrada y fue hecha en el tiempo de Moisés con la liberación del pueblo hebreo de Egipto; y hubo una trayectoria.

Pero Dios también allí estaba preparando a otra persona, la cual, ya de antemano Dios sabía lo que iba a pasar con Moisés. Al herir esa roca por segunda vez, Él tenía que tener ya allí esa persona que introduciría al pueblo que el mismo Moisés sacó. Y también tendría fechas en las cuales Josué estuvo naciendo, estuvo preparándose, cuando fue ungido y todas esas cosas, para que cuando se llegara el momento de Dios utilizarlo, ya el hombre estaba listo.

Dios siempre tiene al hombre listo, preparado.

Ahora miren aquí lo que él escribe: en el libro de Los Sellos, en la página 192…

Ahora, vean que Josué salió de cierta cantidad de años; y hay que ver bien allí de qué edad salió Josué (está anotado por aquí en un lugar), y también en qué fecha nació; porque todo eso refleja lo que estará ocurriendo en este tiempo.

Porque fíjense que Él se cuidó de que también ese instrumento que Él estaría usando naciera en el tiempo en donde se estaba comenzando un nuevo Mensaje dispensacional.

Pero no era que allí estaba ya cerrándose la Dispensación de la Gracia y comenzando la Dispensación del Reino: eso llevaba un proceso y un entrelace; pero Dios también estaba preparando al hombre.

[Rev. José B. Pérez] Eso está en el libro de Citas también, en un lugar donde él dice que [WMB] “Dios entrena al hombre para hacer la Obra…”. Vamos a buscarlo rapidito aquí, esa parte. Eso está en la página 26 del libro de Citas, párrafo 218:

218 – “Y así que, nosotros esta noche, queremos pensar en eso, y recordar que en medio de todo este clamor, Dios no puede enviar un avivamiento HASTA QUE TENGA AL HOMBRE EN FORMA PARA RECIBIRLO… y antes que nosotros podamos tener este avivamiento, ¡DIOS TIENE QUE LLAMAR AFUERA Y ENTRENAR AL HOMBRE (DIOS ENTRENA AL HOMBRE) PARA LLEVAR SU MENSAJE!”.

[JBP] Y él dibuja una Piedra Angular. Y también escribe allí: [WSS] «Un hombre para un avivamiento».

[Rev. José B. Pérez] Y también en el párrafo 286, vamos a ver aquí qué nos dice, en la página 34 del libro de Citas:

286¹⁴ – “^[36] Cuando Él está tomando su escuela, su entrenamiento, aún Él no podía ejercitar toda la autoridad; no lo ha hecho todavía. Él todavía es un hijo, pero no ha sido colocado (…).

^[37] Dios colocó en Él el vestido de inmortalidad, mostrando que Él lo ha recibido.

Esa es la cosa que Dios hará a Sus hijos aquí en la Tierra un día. Lo llamará a un lado, Iglesia, si solo le obedeces y te sostienes en la Palabra y la crees. Y Él colocará dentro de la Iglesia, antes de la Venida de Jesucristo… Él colocará dentro de la Iglesia… Todos los poderes que Jesucristo tuvo en Él – estarán en la Iglesia”.

[JBP] Y sigue ahí…, pueden leerlo completo.

Y él escribe allí:

[WSS] «El vestido de inmortalidad».

«La adopción. ¡Habla! y cosas serán creadas».

[JBP] Y al final… Vamos a terminar leyéndolo, porque miren, dice [Citas]:

286 – “^[37] Dios queriendo Su trabajo hecho, Él lo mandó a Su hijo. El hijo queriendo el trabajo hecho, lo mandó a la Iglesia. ‘En ese día sabrás que yo estoy en el Padre, EL PADRE EN MÍ, Y YO EN TI, Y TÚ EN MÍ’. ‘En ese día’, porque el mismo poder de Dios que estaba en Jehová Dios descansó en Jesucristo. El mismo poder que descansó en Jesucristo descansa en los hijos colocados en el Cuerpo de Cristo.

³⁸ Colocación de un hijo… Lo lleva a un cierto lugar, tiene una ceremonia ante los Ángeles y lo coloca posicionalmente, lo que él es en el Cuerpo de Cristo. Entonces esa persona tiene la autoridad. Déjenme decir esto, si puede contarme como un fanático de esta noche en adelante: Esa misma cosa de la cual hablo será hecha. Habrá un PODER QUE ENTRARÁ A LA IGLESIA, Y AHORA ESTÁ ENTRANDO, QUE EL ESPÍRITU SANTO DE TAL MANERA ungirá a la gente, de modo que ellos DIRÁN LA PALABRA y SE CREARÁ ALLÍ MISMO. No hemos visto poder como el que viene a la Iglesia ahora. Yo lo sé que es realidad.

‘Di a esta montaña: Sea movida. No lo dudes en tu corazón, pero cree que lo que dices acontecerá, y puedes obtener lo que has dicho’”.

[JBP] Ahora, eso es la adopción, por eso es que arriba escribe:

[WSS] «La adopción. ¡Habla! y cosas serán creadas».

286 – “^[38] La colocación de la Iglesia en la posición DONDE LA PLENITUD DEL PODER DEL ESPÍRITU SANTO ENTRA DENTRO DE LA IGLESIA ([JBP] y ahí dibuja una Piedra Angular y las edades, y una flecha hacia la Piedra Angular). ENTONCES LAS BOCAS DE LOS CRÍTICOS SERÁN CERRADAS. Será un corto tiempo. Jesús vino inmediatamente de la montaña y fue derecho al Calvario. Fíjese, no durará largo tiempo, pero estará aquí”.

[JBP] Y ahí escribe:

[WSS] «Ya adoptados antes de la Venida del Señor.

Será un tiempo corto, un tiempo sobrante».

[JBP] Y este es el tiempo en el cual estamos viviendo. Será un tiempo en donde estará la Iglesia del Señor Jesucristo adoptada.

[Rev. José B. Pérez] Ahora miren aquí una partecita: En el libro de Los Sellos, en la página 192, dice:

7. A veces, como hoy, alguien llamó y preguntó: “¿Es cierto que en el rapto apenas había uno de Jeffersonville, uno de Nueva York y lo demás del exterior?”. Son cosas que entienden mal. Luego alguien dijo: “Si el Señor nos da el último Sello el sábado en la noche, ¿entonces Jesús estará aquí el domingo en la mañana?”.

[JBP] O sea, luego de “EL SEXTO SELLO” miren cómo la gente le comentaba así. Sigue diciendo:

[7]. Así no es. Si alguien le dice a usted que sabe cuando Él viene, entonces en eso usted ya sabe que están errados, porque nadie sabe eso. Pero queremos vivir hoy como si fuera ahora mismo.

8. Ahora voy a procurar sacudirles la mente…

[JBP] Miren, aquí va a decir algo muy tremendo. Y vean el escrito en estos dos libros que tengo abiertos aquí, del libro de Los Sellos. Dice:

8. Ahora voy a procurar sacudirles la mente; estén preparados. Yo creo que Jesús vendrá en menos de tres minutos, según Su tiempo.

[JBP] Ahora, fíjense en una cosa: cuando pasaron los siete hijos de Isaí¹⁵, hubo un lapso de tiempo corto, en donde tuvieron que esperar allí un poquito en lo que fueron a buscar a ese octavo; porque él le dijo:

—“¿No tienes más hijos?”.
—“Sí, tengo uno por allí metido, cuidando las ovejas, pastor de las ovejas”.

Y lo llamaron, lo mandaron a buscar.

Ese tiempo allí es muy importante.

Ahora, ahí tenemos al octavo. Vean cómo también se cumple en el octavo; porque el octavo —o sea, en David— fue el que se sentó en el Trono de Dios, vean, allí en la Tierra.

(Porque el trono de David era el Trono de Dios. Cuando Salomón se sentó en el trono de David, ahí dice que es el Trono de Dios [1 Crónicas 29:23]).

Vean, en ese octavo hijo fue que se cumplió esa promesa.

Ahora, vean algo bien importante: el por qué esos dos palos tienen que estar en la mano del profeta en este tiempo final para que se siente en el Trono de David el Hijo de David; y es en el octavo.

Pero habíamos hablado de un séptimo ángel mensajero dispensacional y de un séptimo ángel de una edad. O sea, véanlo en todos los ángulos para que todo el rompecabeza esté armado, bien armado, y no colocar, como dice el hermano Branham: [WMB] “Poner la vaca encima…”, es un ejemplo que él pone: [WMB] “Ponen la vaca comiendo en la copa de un árbol”¹⁶. Vean, ahí no le va a salir el cuadro bien.

Y tiene que haber alguien que arme ese rompecabeza. Y eso solamente lo puede hacer el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo.

Dice [Los Sellos]:

8. Ahora voy a procurar sacudirles la mente; estén preparados. Yo creo que Jesús vendrá en menos de tres minutos, según Su tiempo. ¿Sabe usted cuánto tiempo sería eso? Aproximadamente treinta y cinco años. Porque ustedes saben que mil años son como un solo día.

[JBP] Y él escribe: [WSS] «de Él ([JBP] o sea, de Él, de Dios), un día como mil años nuestros».

«La Venida del Señor».

Y escribe: [WSS] «30 – 35 años ([JBP] o sea, de 30 a 35 años) para la Venida del Señor».

[JBP] Y escribe algo más.

Y en este otro libro escribe: [WSS] «1963 + 35 años = 1998».

Y escribe: [WSS] «35 años», en el otro lado.

Y escribe: [WSS] «un día = mil años».

[JBP] Ahora vean que alrededor de esa fecha, por ahí por el 2000, se comenzó una etapa acá en Puerto Rico; y luego, más adelante, dos años después, hubo también un evento que ocurrió. Vean que debemos de vigilar todo eso para que no se nos pase por alto.

Porque siendo el hermano Branham precursor de la Segunda Venida del Señor, él tenía que —con su Mensaje— preparar y tener el fundamento, la plataforma, para que todo lo que él estaba precursando estuviera bien precursado; y así el pueblo de Dios estuviera apercibido.

Y por medio del Espíritu de Dios, Dios les abriría el entendimiento y las Escrituras, para que en el fin del tiempo pudieran identificar como identificó allí el tiempo en el que estaba Samuel para ungir a ese hijo de Isaí, que era el octavo; ellos identificaron allí – y él identificó allí, quién era ese personaje el cual iba a ser ungido por Samuel.

O sea que siempre hay un tiempo de identificación.

Y el pueblo de Dios en este tiempo tiene que estar apercibido para que puedan identificar estas Escrituras siendo cumplidas en este tiempo final en aquel octavo hijo de Isaí.

Recuerden que las Escrituras tienen múltiples cumplimientos y tienen múltiples revelaciones. Tienen que verlo desde diferentes ángulos para que les cuadre.

[Rev. José B. Pérez] Sigue diciendo [Los Sellos]:

[8]. Porque ustedes saben que mil años son como un solo día. Entonces cuando leen donde el apóstol dijo: “El tiempo está a la mano”, aquí en Apocalipsis, ¿saben cuánto tiempo hace que dijo eso? Fue apenas ayer ([JBP] o sea, refiriéndose al apóstol Juan), según el tiempo de Dios; ni han pasado los dos días. Entonces si faltan menos de tres minutos para Su Venida, eso sería más o menos treinta años para nosotros; pero fíjense lo que significan tres minutos para Él, ya se ha levantado para venir. Entonces, a veces cuando leemos, Él está hablando en términos de la Palabra, no en términos nuestros.

9. Luego, si yo supiera que Él viniera mañana por la noche; mañana yo estudiaría y le pediría que me diera el mensaje relacionado con el Cuarto Sello, y vendría aquí para predicarlo. ¿Ve? Yo quiero hacer las cosas todos los días como si ese fuera el día de Su Venida. Y no conozco un mejor lugar para estar, sino aquí, en el mismo puesto de mi labor. Sigamos laborando hasta que Él venga.

[JBP] Vea que eso es lo que deben seguir… Por eso yo digo… Y cuando ocurría, cuando estaba nuestro hermano William, que le preguntaban si dejaban de estudiar o si dejaban de trabajar, él les decía: [WSS] “Sigan estudiando, sigan trabajando”.

Vean, y yo también les recomiendo y les exhorto a que sigan los estudios y sigan trabajando.

Vean que él dice… “El día de mañana” él iba a predicar “EL CUARTO SELLO”: [WMB] “Y si Él viene mañana, pues Él me encontrará abriendo el Cuarto Sello en mi puesto de labor”, o sea, en el púlpito predicando.

Y así cada uno debe seguir en el puesto del deber: trabajando, laborando, porque tenemos que cumplir con los compromisos aquí en la Tierra mientras estemos en estos cuerpos terrenales.

Ahora, ya lo que hemos hablado así por encimita de todo esto, cómo Dios cumple Su Palabra…; y la cumple y tiene múltiples cumplimientos en los tiempos, en personas, en pueblos, y también en seres humanos como individuos, los cuales Dios refleja en tiempo pasados.

Y puede cumplir una Escritura varias veces cuando Dios envíe o envía un profeta que esté cumpliendo esa Escritura; y ese otro profeta puede venir y leer esa Escritura, y se cumple en él.

Y no podemos decir: “No, esa Escritura no la puede leer esta persona, porque esa Escritura la leyó ya en tiempos pasados aquel profeta que vino, y se fue”. Pero recuerden que las Escrituras tienen múltiples cumplimientos.

Bueno, vamos a colocarle aquí a esta plática: de la página 26 del libro de Citas, párrafo 218, donde él escribió:

[WSS] «Un hombre para un avivamiento».

Ese es el tema de esta plática de esta ocasión.

Muchas gracias, misionero Miguel Bermúdez Marín, y todos los ministros reunidos allá en Monterrey, México, y en los diferentes países en donde estén escuchando esta plática de esta ocasión, bajo el tema:

“UN HOMBRE PARA UN AVIVAMIENTO”.

Que Dios les bendiga, Dios les guarde. Y estaremos orando para que el día de mañana Dios también nos dé todo lo correspondiente a esa introducción que estaremos haciendo antes del tema que tenemos de mañana, que es “EL MISTERIO DE LAS DIMENSIONES”.

Que Dios les bendiga y Dios les guarde a todos.

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